El Programa de Protección de Testigos es un servicio provisto por el gobierno de los Estados Unidos que protege a los testigos en casos criminales mayores de daño físico e intimidación. Entre las fuerzas del orden, el programa es más conocido como el Programa Federal de Seguridad de Testigos de los Estados Unidos, o WITSEC. Bajo la protección de testigos, alguien recibirá seguridad física, así como una nueva identidad y un lugar para vivir. El programa se aplica a testigos y familiares cercanos que también pueden estar amenazados. Algunos estadounidenses se sorprenden al saber que muchas de las personas en el programa son ex delincuentes que hicieron un trato con el gobierno para evitar el enjuiciamiento.
Para ser elegible para la protección de testigos, el testigo debe proporcionar pruebas importantes relacionadas con un delito grave. A los testigos en casos de crimen organizado, tráfico de drogas y terrorismo se les puede ofrecer protección si califican. Si se considera que la vida del testigo está en peligro debido a su testimonio, se ofrecerá protección y con frecuencia también se incluirán miembros de la familia. La amenaza de muerte o intimidación debe ser considerable, ya que proteger a un testigo es muy caro.
La Ley de Control del Crimen Organizado de 1970 incluyó una disposición para establecer el Programa de Protección de Testigos. Según la Ley, el Fiscal General de los Estados Unidos tiene la última palabra sobre quién ingresará al programa. Por lo general, un fiscal general del estado recomienda la inclusión de un testigo en el programa, aunque los testigos también pueden solicitar protección. La protección que ofrece el programa es vitalicia, siempre que el testigo no vuelva a cometer un delito y la tasa de reincidencia ronda el 17%. Algunos estados también ofrecen sus propios programas de protección de testigos.
Además de brindar seguridad física, el programa también reubica a los testigos después del juicio y les proporciona nuevas identidades. Se ofrece un pequeño estipendio de subsistencia hasta que el testigo encuentre un nuevo trabajo, y se puede proporcionar otra asistencia según sea necesario. Cuando se reubica al testigo, se informa a la policía local si él o ella era un delincuente, para que también puedan vigilar al testigo.
El programa también incluye restricciones. Al testigo no se le permite regresar a su antigua ciudad natal y no se supone que se ponga en contacto con antiguos amigos y conocidos. Casi todos los testigos que han cumplido con los términos del programa han sido protegidos con éxito, aunque los testigos que rompieron con los términos han sido asesinados.