El Museo de Moda y Textiles se encuentra en el área de Bermondsey Village en el sur de Londres. Este museo incluye exhibiciones permanentes y temporales que se enfocan en el diseño de moda, joyería y textiles. El edificio presenta un diseño peculiar con un exterior difícil de pasar por alto, así como elementos de diseño únicos tanto por dentro como por fuera. Si bien el museo se fundó originalmente como un lugar para exhibir varias modas, su enfoque ha cambiado para incluir un fuerte elemento educativo. A partir de 2006, ha sido propiedad y está operado por Newham College.
En 2003, a la artista británica Zandra Rhodes se le ocurrió el concepto del Museo de la Moda y el Textil. Colaboró con el arquitecto mexicano Ricardo Legoretta para diseñar la fachada única del edificio. Legoretta creó un exterior de colores brillantes, caracterizado por tonos de naranja y rosa fuerte que ayudan al edificio a destacar entre sus vecinos. Rhodes llenó el museo con sus propias creaciones de moda, junto con el trabajo de muchos otros diseñadores modernos. En 2006, Zandra Rhodes decidió vender el museo al cercano Newham College.
Como parte de la venta, Rhodes donó muchas de sus obras y patrones originales a la universidad. También acordó quedarse como asesora creativa. El museo se cerró en 2006 cuando la universidad completó una renovación y volvió a abrir al público a finales de 2008. Si bien todavía incluye grandes áreas de exhibición, también incorpora un extenso programa académico dirigido por Newham College. Este programa está diseñado para educar a los estudiantes en moda, diseño y artes.
Las exhibiciones en el Museo de Moda y Textiles a menudo se enfocan en grandes obras de un diseñador conocido o en el estilo de moda de una celebridad o ícono. Estas exhibiciones también pueden basarse en la moda y la joyería de un período histórico, como la década de 1960, o incluso en ciertos tipos de telas o piezas. Algunas de las exposiciones más populares se han centrado en el vestidito negro, la moda sueca y la moda masculina.
Los visitantes deben pagar una pequeña tarifa de admisión, que se utiliza para financiar operaciones y programas académicos. El museo también alberga una cafetería y una tienda, que cualquiera puede visitar sin pagar la entrada. La tienda del museo vende joyas y modas de diseñadores locales, lo que brinda a los visitantes la oportunidad de comprar piezas de vanguardia que no se pueden encontrar en ningún otro lugar.