Hay varias formas diferentes de servicios de transporte público disponibles para transportar a los ciudadanos de un lugar a otro, ya sea dentro de los límites de la ciudad o en distancias mayores. Al igual que los autobuses, varias formas de sistemas de trenes proporcionan a los pasajeros viajes de corta o larga distancia. Los aviones son una opción adecuada para las personas que desean viajar distancias más largas por tierra o mar a mayores velocidades. El transporte público puede incluir cualquier medio de transporte que una persona comparta con otros miembros del público en general.
Los barcos son una de las primeras formas de servicios de transporte público y transportan pasajeros de un continente a otro. Los primeros barcos de madera, propulsados por velas, evolucionaron hasta convertirse en los grandes cruceros de hoy. Con la invención de los aviones, los barcos se utilizan para fines más recreativos, como vacaciones o feriados. La velocidad de los aviones hace que viajar en distancias más largas sea más práctico, y los pasajeros pueden llegar a su destino en horas o días en lugar de las semanas que lleva viajar en barco.
La revolución industrial provocó la invención de los trenes como una forma de servicio de transporte público. Las vías del tren cubren la longitud de países enteros y transportan pasajeros de un extremo al otro. Las ciudades construyeron carritos o sistemas de tranvías eléctricos para que los ciudadanos y visitantes pudieran viajar. Esto llevó a la invención de los sistemas de transporte masivo de metro, que corren por debajo de la ciudad a través de túneles. Algunas ciudades tienen un sistema de tren elevado que pasa por encima de las calles de la ciudad en una vía elevada.
Los autobuses se convirtieron en una categoría destacada de los servicios de transporte público después de la invención del automóvil. Los autobuses transportan a los niños en edad escolar hacia y desde la escuela y se utilizan para el público en general como transporte en las ciudades. Algunas ciudades ofrecen autobuses de dos pisos, un autobús con asientos en un nivel inferior y superior, para uso turístico o general. Los autocares son más lujosos que un autobús típico y pueden transportar personas a distancias más largas. Otro beneficio de un autocar es que es menos costoso que tomar un avión.
Los gobiernos y los fabricantes trabajan en estrecha colaboración para que los servicios de transporte público modernos sean más rápidos y eficientes. El transporte público es mejor para el medio ambiente y reduce las emisiones de carbono en el aire al reducir la cantidad de conductores en la carretera. También beneficia a individuos y familias a través de ahorros de transporte en combustible, seguro de automóvil y el costo de los vehículos. Las ciudades que construyen un sistema de transporte público eficaz crean puestos de trabajo para los ciudadanos.