El lupus es una enfermedad autoinmune que causa dolor e hinchazón en las articulaciones, erupciones cutáneas, fatiga constante y otros síntomas desagradables. Según Lupus Research Alliance, el 90 por ciento de los pacientes a los que se les diagnostica lupus son mujeres jóvenes. Y estudios recientes también han encontrado que las mujeres afroamericanas y latinas están siendo diagnosticadas con lupus en tasas más altas que sus pares caucásicas. La causa precisa de esta enfermedad aún se desconoce, pero los investigadores están comenzando a pensar que algunas mujeres son portadoras de “genes de susceptibilidad al lupus” que pueden ser desencadenados por factores ambientales.
Cuando el cuerpo se ataca a sí mismo:
El lupus ataca los órganos y tejidos, lo que hace que los pacientes sean vulnerables a complicaciones graves, como enfermedades renales y problemas cardíacos.
El diagnóstico comienza con un análisis de sangre de anticuerpos antinucleares. Un resultado negativo de la prueba de ANA generalmente descarta el lupus, pero un resultado positivo no siempre confirma la afección.
El tratamiento para el lupus depende del tipo de brote que esté experimentando el paciente. La hinchazón y el dolor en las articulaciones pueden responder al paracetamol o al naproxeno, mientras que las erupciones pueden tratarse con cremas tópicas con esteroides.