¿Qué es el síndrome de Tolosa-Hunt?

El síndrome de Tolosa-Hunt es una afección muy poco común que puede causar fuertes dolores de cabeza, dolor ocular y alteraciones de la visión en un lado de la cara. El trastorno parece estar relacionado con la inflamación aguda de la cavidad sinusal que se encuentra justo detrás y debajo de los ojos. Por lo general, no está claro qué causa la inflamación y el síndrome de Tolosa-Hunt resultante, lo que dificulta que los médicos diagnostiquen con precisión el trastorno. Casi la mitad de los casos mejoran espontáneamente por sí solos en unos pocos días, y el tratamiento con medicamentos antiinflamatorios generalmente puede corregir los casos más persistentes.

Se sabe muy poco sobre las causas del síndrome de Tolosa-Hunt, en parte porque es un hallazgo tan poco común. Se comprende relativamente bien lo que sucede después de que comienza la inflamación de los senos nasales. El tejido inflamado e irritado ejerce presión sobre la cuenca del ojo. La inflamación típicamente se propaga hacia arriba desde el seno y envuelve la fisura orbitaria superior, que sirve como pasaje para los nervios faciales importantes. En muchos casos, los síntomas se desarrollan muy rápidamente en el transcurso de unas pocas horas.

La presión constante sobre el ojo y los nervios cercanos puede provocar una variedad de síntomas. Los dolores sordos en la cuenca del ojo y la frente son comunes, y algunas personas experimentan dolores punzantes en los ojos. La oftalmoplejía, o parálisis parcial del ojo, puede ocurrir cuando se comprimen los nervios. La visión puede volverse borrosa o duplicada, lo que puede provocar síntomas adicionales de náuseas, dolor de cabeza y vómitos. Es muy importante visitar una sala de emergencias al primer signo de dolor ocular repentino y cambios en la vista para que se pueda brindar atención inmediata.

El diagnóstico de síndrome de Tolosa-Hunt generalmente se realiza después de descartar otras causas más comunes de síntomas. Un médico recolecta muestras de sangre, realiza pruebas de la vista y pregunta sobre el historial médico. Un especialista puede tomar radiografías y escáneres de imágenes por resonancia magnética del cráneo y el cerebro para buscar signos de anomalías físicas, como defectos oculares congénitos o tumores en los senos nasales. Además, a menudo se recolecta una muestra de líquido cefalorraquídeo para detectar infecciones.

El tratamiento hospitalario para el síndrome de Tolosa-Hunt generalmente incluye grandes dosis de un corticosteroide antiinflamatorio. La medicación puede inyectarse directamente en el seno o administrarse a través de una vía intravenosa. Con un tratamiento regular, la hinchazón tiende a aliviarse en uno o dos días y los síntomas comienzan a desaparecer. Los médicos generalmente alientan a los pacientes a que continúen tomando corticosteroides orales en casa y regresen para una visita de seguimiento en aproximadamente una semana. La mayoría de los casos se resuelven por completo después de una ronda de tratamiento, pero es posible que un paciente tenga problemas oculares recurrentes.