Los efectos de la baja autoestima en las relaciones pueden ser muy dañinos y, a menudo, pueden ser los culpables de una serie de relaciones insatisfactorias. Si una persona tiene una imagen de sí misma poco realista y poco realista, toda su vida puede verse a través del lente de la duda, la depresión y la hostilidad o actitud defensiva resultante. Algunos de los efectos más comunes de la baja autoestima en las relaciones incluyen la incapacidad de elegir parejas adecuadas o saludables, la voluntad de aceptar malos tratos o abusos, falta de sentido de límites y la oportunidad de tener serios problemas de comunicación.
Una persona con baja autoestima es incapaz de mantener una imagen objetiva de sí misma. Al igual que las anteojeras de un caballo, una mala imagen de sí mismo puede bloquear todas las cualidades positivas, dejando a la vista solo arrepentimientos, dudas y autodesprecio. Una persona con una imagen pobre de sí misma puede creer que no es digna de ser amada, que todas las cosas malas que ocurren en una relación son culpa suya y que no se puede confiar verdaderamente en que una pareja la amará. Cualquier relación que caiga en el camino de esta mentalidad destructiva puede estar en riesgo.
Uno de los efectos más peligrosos de la baja autoestima en las relaciones es la imposibilidad de encontrar una buena pareja o amigo. Las personas con baja autoestima pueden sentirse atraídas por aquellos que inicialmente son halagadores y elogiosos, incluso si estas palabras son seguidas con un mal comportamiento. En la retorcida lógica de la mala imagen de sí mismo, una persona puede incluso darse cuenta de la toxicidad de su pareja, pero siente que su mal comportamiento es merecido. Además, una persona con una imagen poco saludable puede tener miedo de dejar caer a un amigo o socio tóxico, por temor a no encontrar a nadie más.
Desafortunadamente, uno de los peores efectos secundarios de las malas habilidades para elegir pareja es el potencial de relaciones abusivas. Las personas pueden estar dispuestas a sufrir abusos verbales, físicos y sexuales por falta de autoestima. En algunos casos trágicos, la decisión de permanecer en una relación abusiva debido a problemas de autoestima puede ser un error fatal.
Incluso en situaciones no abusivas, uno de los efectos más dañinos de la baja autoestima en las relaciones es la incapacidad de ser honesto sobre los límites. Una persona puede sentir tanto miedo de ser abandonada por un pariente, amigo o pareja romántica, que mentirá sobre sus necesidades para evitar conflictos. Esto puede llevar a una situación crónicamente insatisfactoria, en la que una pareja se siente infeliz, deprimida o insatisfecha, pero se niega a explicar la causa raíz del problema.
La incapacidad o la negativa a comunicar necesidades o deseos puede ser uno de los efectos más destructivos de la baja autoestima en las relaciones. La pareja de una persona con baja autoestima puede sentirse incapaz de hablar con sinceridad sobre los problemas, por temor a provocar un nuevo episodio de depresión o autodesprecio. A su vez, la persona con una mala imagen de sí misma puede tener demasiado miedo para hablar con sinceridad, segura de que finalmente conducirá al abandono. Hasta que se aborden y manejen los problemas subyacentes de la autoestima, el ciclo de falta de comunicación puede llevar a un final infeliz para todos los involucrados.