La estenosis pilórica es una afección que hace que los músculos del píloro en los bebés se expandan. Estos músculos están ubicados en el estómago y ayudan en la digestión al pasar los alimentos al intestino delgado. Los músculos expandidos hacen que los alimentos se acumulen en el estómago y no se digieran adecuadamente.
La condición no tiene una causa comprobada; sin embargo, se cree que algunos bebés pueden estar genéticamente predispuestos a desarrollarlo. La estenosis pilórica tiende a ocurrir con mayor frecuencia en los bebés varones, especialmente en los primogénitos. También es más probable que ocurra en bebés caucásicos y generalmente se desarrolla dentro de las tres semanas posteriores al nacimiento.
Uno de los síntomas más comunes de la estenosis pilórica son los vómitos fuertes que generalmente ocurren inmediatamente después de la alimentación. Si un bebé tiene la afección, su estómago puede ondular horizontalmente directamente después de consumir leche o fórmula porque los músculos del estómago están luchando para pasar los nutrientes al intestino delgado. La afección también puede reducir la micción y las deposiciones porque el bebé no recibe suficientes nutrientes para formar desechos que deben salir del cuerpo.
Los bebés que tienen estenosis pilórica pueden perder peso o mantener su peso cuando deberían estar creciendo. También pueden parecer fatigados porque no obtienen suficiente energía de la leche o la fórmula. La afección generalmente hace que el estómago de un bebé se vuelva blando o arrugado.
Un médico diagnostica la estenosis pilórica palpando el estómago del bebé en busca de una masa pequeña y benigna que indique la expansión de los músculos del píloro. Si no se siente masa, se pueden realizar radiografías para verificar si hay obstrucción digestiva. Un médico también puede administrar análisis de sangre para verificar los niveles bajos de calcio o sodio, lo que indica que el cuerpo no está absorbiendo suficiente líquido.
La estenosis pilórica generalmente se trata quirúrgicamente con un procedimiento conocido como piloromiotomía. Un médico hace una pequeña incisión en el estómago del bebé, generalmente cerca de su vientre. Las capas adicionales de los músculos del píloro se pueden cortar. Después de una piloromiotomía, la afección rara vez se repite. Una vez que se realiza la cirugía, la función digestiva y del estómago generalmente vuelve a la normalidad sin ningún daño permanente de la afección.
Si la afección no se trata, puede provocar complicaciones graves. Los bebés que padecen la afección no digieren la cantidad adecuada de nutrientes y pueden llegar a tener un peso muy bajo. Tener bajo peso puede provocar problemas de desarrollo. La afección también puede provocar deshidratación, ya que los bebés tenderán a vomitar líquidos constantemente. En casos graves, la estenosis pilórica no tratada puede provocar ictericia, una afección en la que los ojos o la piel comienzan a ponerse amarillos.