¿Qué es una telangiectasia?

Una telangiectasia es un vaso sanguíneo, como una vena pequeña, un capilar o una arteriola, que se encuentra con mayor frecuencia en la capa externa de la piel o en una membrana mucosa, que se ha dilatado y se ha dejado agrandado permanentemente. El efecto de esta dilatación permanente es provocar una decoloración rojiza en la piel circundante debido a las pequeñas lesiones que se desarrollan y hacen que una telangiectasia sea fácil de ver. En la piel, las telangiectasias, también llamadas ectasias vasculares, se verán como líneas muy pequeñas que varían en color desde el rojo hasta el púrpura y el azul. Por lo general, una telangiectasia mide entre 0.04 y 0.12 pulgadas (1-3 mm) de ancho, pero suele ser algo más larga que ancha.

Aunque las telangiectasias se pueden encontrar en cualquier parte del cuerpo o sobre él, se observan comúnmente en la cara y las piernas. Se encuentran con mayor frecuencia alrededor de la barbilla, la nariz o las mejillas de la cara y en la superficie de los muslos, los tobillos y justo debajo de las rodillas. Cuando aparecen en las piernas, a veces se las denomina arañas vasculares.

Estas lesiones se encuentran con frecuencia en personas sanas, normalmente no causan síntomas y, por lo general, son inofensivas. Algunas de las causas comunes de la aparición de telangiectasia en la piel normal son el envejecimiento, los daños causados ​​por el sol y el consumo de alcohol. Sin embargo, en la mayoría de los casos, según los investigadores médicos, la causa sigue siendo desconocida y simplemente parecen aparecer por sí mismos.

Aunque, en general, la mayoría de las telangiectasias aparecen espontáneamente o son causadas por daños esencialmente rutinarios en la piel, también pueden desarrollarse como resultado de una afección subyacente. También pueden acompañar a una serie de enfermedades o seguir el uso prolongado de anticonceptivos orales o aplicaciones tópicas de corticosteroides. Las telangiectasias se observan en marcas de nacimiento como las de vino de Oporto, en la esclerodermia, en el lupus y en el acné rosácea, entre otros trastornos. Además, una telangiectasia puede resultar de una condición hereditaria, como ataxia-telangiectasia, telangiectasia hemorrágica hereditaria u otras.

Una persona que nota telangiectasias en su piel podría considerar la posibilidad de consultar a un médico para descartar la presencia de una afección subyacente o hereditaria. Si las telangiectasias restan valor a la apariencia personal, existen tratamientos disponibles que generalmente se realizan en el consultorio de un dermatólogo. Un médico puede tratar las telangiectasias mediante el uso de un láser de colorante pulsado, electrocirugía o escleroterapia, entre otras opciones disponibles. También pueden cubrirse simplemente con maquillaje.