Muchos estilos de meditación han nacido a lo largo de los siglos y en todo el mundo, pero todos comparten la capacidad de llevar la mente a un lugar de descanso pacífico. La meditación de sonido primordial, que tiene sus orígenes en la tradición de meditación védica india, utiliza la repetición de un mantra para llevar la mente hacia adentro, más allá de la cacofonía del universo. A cada ser que medita se le da un mantra o sonido creado de forma única.
Los seguidores de la meditación sonora primordial creen que en lo profundo de la mente hay una serenidad tranquila y armoniosa. Sin embargo, es difícil sumergirse bajo la superficie mental. Los pensamientos, las preocupaciones y las esperanzas cotidianas crean un ruido mental que bloquea los caminos internos.
Deepak Chopra, líder espiritual y médico, cree que la repetición de un mantra personal puede permitir al practicante encontrar los caminos que están disponibles entre la charla mental, aunque a menudo oculta por ella. El mantra personal de un practicante se crea utilizando una fórmula matemática que es parte de la tradición védica. Esta fórmula incorpora vibraciones universales que marcaron el momento y el lugar precisos del nacimiento del practicante. En cierto sentido, un mantra puede verse como el verdadero nombre del practicante.
En el estado meditativo, el practicante de la meditación del sonido primordial continúa repitiendo mental u oralmente el mantra una y otra vez. El mantra bloquea simultáneamente otros sonidos que distraen y despeja la mente interior para permitir que el individuo que medita se abra a un estado de conciencia absoluta. Este estado no involucra al ego; no es la conciencia de sí mismo siendo consciente de sí mismo, sino una comprensión radiante de la naturaleza de la ilusión.
Para un observador, puede parecerle que una persona profundamente inmersa en la meditación del sonido primordial se encuentra en un estado similar al del sueño. Si bien es cierto que, después de la meditación, los practicantes informan una sensación de energía fresca similar a la producida por el sueño, el estado meditativo no se parece en nada a un estado de sueño. La mente está muy alerta, no a los pensamientos sino al momento presente. Es tranquilo y al mismo tiempo completamente atento.
Los médicos afirman que la mediación tiene una amplia gama de beneficios para la salud y la investigación médica está de acuerdo. Las respiraciones lentas y uniformes que se utilizan en la meditación reducen la presión arterial. Aumenta el flujo sanguíneo, lo que alivia el cansancio. El sistema inmunológico se fortalece. De hecho, las personas que meditan con regularidad tienen menos probabilidades de enfermarse a causa de enfermedades comunes como los resfriados, y cuando lo hacen, sus tiempos de recuperación son más cortos.
La meditación tiene beneficios a largo plazo. Las personas que sufren de insomnio y ansiedad informan que, con la meditación diaria, aprenden a eliminar estos problemas. Las personas que sufren de dolor crónico o que tienen problemas de salud a largo plazo también parecen beneficiarse de la meditación, que minimiza sus problemas de salud y los hace más fáciles de controlar sin medicación.