Un intercambio de información de salud, a veces abreviado como HIE, es el proceso de compartir información de salud electrónica entre varias organizaciones médicas y gubernamentales. Los intercambios de información de salud se basan en la aparición de registros de salud electrónicos (HCE), que varios países han adoptado como una forma más eficiente y, si está bien regulada, de procesar y transferir la información de los pacientes. Las organizaciones de investigación y las entidades gubernamentales también pueden utilizar los intercambios de información sanitaria para conocer mejor las tendencias sanitarias de una población. Los intercambios de información sanitaria se pueden establecer de forma independiente o a nivel regional. Un intercambio regional de información de salud a menudo se denomina Organización Regional de Información de Salud (RHIO).
En los EE. UU., El uso de sistemas de intercambio de información de salud fue fuertemente promovido por el gobierno con la aprobación de la Ley de Inversión y Recuperación Estadounidense de 2009. En particular, la Ley de Inversión Estadounidense y de Recuperación incluyó la Ley de Tecnología de la Información de Salud para la Salud Económica y Clínica. (HITECH), que impulsó a las organizaciones a adoptar HCE e intercambios de información de salud utilizando refuerzos positivos y negativos. Otras naciones también han aprobado leyes que han provocado la adopción generalizada de HCE, incluidos Inglaterra, Canadá y Australia.
En general, el intercambio electrónico de información sanitaria se considera un paso saludable y necesario para las comunidades médicas de todo el mundo. La tecnología actual permite procesar y compartir volúmenes de datos médicos mucho más rápido y de manera más eficiente que los obsoletos sistemas basados en papel. El problema, sin embargo, es que a medida que la información de salud privada se vuelve cada vez más fácil de acceder, se deben hacer cumplir regulaciones estrictas para garantizar que los datos privados se utilicen solo para el beneficio de los pacientes que buscan tratamiento.
A medida que se alienta cada vez más a las organizaciones médicas a utilizar los intercambios de información sanitaria, los países han comenzado a aprobar leyes para asegurarse de que se les anima igualmente a compartir información sanitaria privada de forma inteligente. En los EE. UU., Por ejemplo, la información privada de una persona solo se puede compartir con el consentimiento de esa persona. Además, solo se puede compartir para determinados propósitos y situaciones. Por ejemplo, un paciente puede autorizar a una clínica antigua a compartir registros médicos con una clínica nueva. Dicho permiso permitiría al nuevo proveedor de atención médica comenzar rápidamente a tratar al paciente con un conocimiento completo del historial de salud y las necesidades de esa persona.
En los EE. UU., El gobierno ha trabajado para implementar RHIO que operan a nivel estatal, local e incluso rural. Se trata de un intento de construir la red de intercambio de información sanitaria más fiable y de mayor alcance posible. Los RHIO ayudan a construir redes de información de salud y facilitan el uso más legal y eficiente de esas redes.