¿Qué es la enfermedad de Osgood Schlatter?

La enfermedad de Osgood Schlatter es una inflamación de la placa de crecimiento en la tuberosidad tibial, que es un área en la parte frontal de la espinilla justo debajo de la rodilla, unida al músculo cuádriceps por el ligamento rotuliano. La enfermedad es causada por tensión en el ligamento rotuliano y es más común en niños activos de 11 a 15 años. La enfermedad de Osgood Schlatter causa un crecimiento óseo excesivo en la tuberosidad tibial, produciendo un bulto visible, dolor e hinchazón. Lleva el nombre de dos cirujanos que descubrieron de forma independiente la enfermedad en 1903, Robert Bayley Osgood en Estados Unidos y Carl Schlatter en Suiza.

La contracción frecuente del músculo cuádriceps puede ejercer presión sobre el ligamento rotuliano y la tuberosidad tibial inmadura, lo que provoca inflamación y pequeños desgarros. Una vez que la tibia está completamente desarrollada, no hay riesgo de enfermedad de Osgood Schlatter. La afección generalmente es fácil de tratar, pero puede reaparecer hasta que el hueso haya alcanzado la madurez. Los niños tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad de Osgood Schlatter, que generalmente los afecta alrededor de los 13 o 14 años. Las niñas tienen mayor riesgo entre los 11 y 12 años.

Esta enfermedad se trata con reposo y reducción del dolor. Las compresas de hielo y los analgésicos de venta libre, como el acetaminofén o el ibuprofeno, suelen ser todo lo que se necesita. La inmovilización y la cirugía articular son medidas que rara vez se utilizan y se reservan para casos extremos. Sin embargo, la enfermedad de Osgood Schlatter puede tardar un tiempo en sanar. En promedio, los niños con la afección deben suspender las actividades atléticas durante tres meses y regresar a ellas gradualmente, con la reanudación de las actividades atléticas completas a los siete meses.

La enfermedad de Osgood Schlatter se puede prevenir parcialmente con ejercicios de estiramiento y atención a las rutinas de ejercicio, asegurándose de que no ejerzan una tensión excesiva sobre los cuádriceps y los músculos isquiotibiales. También es útil sostener la rodilla con una almohadilla o una correa durante las actividades deportivas y el entrenamiento. Estas medidas son especialmente importantes para los niños que ya han contraído la enfermedad de Osgood Schlatter.