La ventriculitis es una afección poco común en la que los ventrículos cerebrales se inflaman. En pacientes sanos, los ventrículos drenan líquido cefalorraquídeo (LCR) del cerebro. En personas con ventriculitis, el drenaje puede verse impedido y el paciente puede experimentar una variedad de síntomas. Esta afección se observa con mayor frecuencia en personas a las que se les han implantado drenajes en los ventrículos para drenar el exceso de LCR, como podría observarse en algunos pacientes con lesiones graves en la cabeza. También se ve en recién nacidos.
Los síntomas de la ventriculitis varían. Algunos pacientes se quejan de dolor de cabeza y de cuello, mientras que otros pueden desarrollar síntomas neurológicos como dificultad para hablar, mareos, confusión, dificultad para tragar, etc. En pacientes con riesgo de ventriculitis, un médico puede realizar un seguimiento de cualquier signo de problemas tempranos para que la afección se pueda abordar de inmediato.
Esta afección se puede diagnosticar tomando una muestra de líquido cefalorraquídeo y analizándola en busca de evidencia de infección o inflamación. Una variedad de organismos pueden abrirse camino hacia los ventrículos del cerebro cuando se vuelven vulnerables por algo como una derivación, y estos serán fácilmente evidentes en una muestra de LCR en el laboratorio. Las pruebas también pueden incluir un análisis de cualquier organismo presente para determinar si tienen o no resistencia a los medicamentos de uso común.
El tratamiento implica la administración de medicamentos apropiados. Se pueden tomar muestras adicionales de LCR para determinar si el paciente está respondiendo o no al tratamiento y para confirmar que la inflamación se está resolviendo. También se puede examinar al paciente en busca de signos de daño neurológico. Dado que la ventriculitis generalmente se asocia con un problema subyacente, este problema también debe abordarse en el curso del tratamiento.
La inflamación de los ventrículos cerebrales es algo que los médicos desearían evitar, cuando sea posible, porque puede ser muy peligroso para el paciente. Por esta razón, los cirujanos son muy cuidadosos cuando realizan cualquier cirugía que involucra el cerebro, para abordar las preocupaciones sobre complicaciones como la ventriculitis, y el personal de enfermería monitorea a los pacientes después de los procedimientos que involucran el cerebro con especial cuidado. Los pacientes en riesgo de esta afección nunca deben tener miedo de llamar al médico si tienen inquietudes o sienten que tienen algunos de los síntomas de la ventriculitis, ya que un médico prefiere prevenir que curar. Es preferible realizar un examen y una evaluación para saber que un paciente simplemente tiene un fuerte dolor de cabeza que ver un caso de ventriculitis no tratada que ha alcanzado un estado avanzado.