¿Qué es la manía disfórica?

La manía disfórica, o un estado bipolar mixto, es una condición que experimentan algunos pacientes con trastorno bipolar cuando tienen síntomas de manía y depresión al mismo tiempo. El trastorno bipolar afecta el cerebro de un paciente y generalmente causa episodios del estado de ánimo que pueden cambiar entre episodios maníacos y episodios depresivos y pueden incluir episodios de manía disfórica. Los pacientes con trastorno bipolar pueden ser diagnosticados y tratados por médicos en muchos casos. Muchos pacientes con trastorno bipolar pueden llevar una vida plena y productiva con un tratamiento continuo y eficaz de esta afección.

Las personas con manía disfórica pueden tener síntomas como cambios en el apetito, problemas para dormir o agitación. Los sentimientos de profunda tristeza o desesperanza pueden combinarse con un nivel extremo de energía durante algunos episodios de manía disfórica. En algunos casos de manía disfórica pueden desarrollarse impulsividad e irritabilidad, al igual que pensamientos suicidas. Los episodios de manía disfórica pueden ser muy peligrosos para los pacientes, porque el riesgo de abuso de sustancias e intentos de suicidio tiende a aumentar durante este estado bipolar mixto.

Los pacientes con trastorno bipolar también pueden experimentar episodios maníacos o episodios depresivos separados. Los episodios maníacos pueden incluir síntomas de manía, como períodos prolongados de agitación, nerviosismo o un estado de ánimo inusualmente extrovertido y feliz. Los pensamientos acelerados, hablar rápido y distraerse con facilidad son síntomas de manía comunes. Las personas también pueden notar una menor necesidad de dormir y un aumento en los comportamientos impulsivos o de alto riesgo relacionados con el sexo y el dinero durante un episodio maníaco.

Los episodios depresivos a menudo se desarrollan en pacientes con trastorno bipolar y generalmente incluyen síntomas de depresión como pérdida de interés en las actividades que solía disfrutar el paciente, sensación de cansancio y períodos prolongados de vacío y preocupación. Los problemas con la toma de decisiones, la memoria y la concentración también pueden ocurrir durante los episodios depresivos. Los pensamientos de suicidio y los intentos de suicidio también pueden aumentar durante los episodios depresivos. Las combinaciones de episodios de manía maníaca, depresiva y disfórica, así como sus síntomas específicos, tienden a variar de un paciente a otro.

Los médicos suelen realizar exámenes físicos, evaluaciones de salud mental y pruebas médicas para ayudar a diagnosticar a los pacientes con trastorno bipolar. En muchos casos, los pacientes con trastorno bipolar reciben medicamentos como el litio u otros medicamentos estabilizadores del estado de ánimo para controlar los síntomas. Algunos pacientes pueden tomar medicamentos antipsicóticos o antidepresivos para ayudar a controlar los episodios de esta enfermedad. En algunos casos, los médicos pueden recomendar psicoterapia para pacientes con trastorno bipolar para ayudarlos con su funcionamiento diario y sus interacciones sociales.