El entrenamiento en asertividad es un programa terapéutico destinado a fortalecer la capacidad de los participantes para comunicar eficazmente sus necesidades y deseos. Los participantes aprenden estrategias para superar la pasividad e interactuar con los demás con confianza mientras evitan el exceso de agresividad. Durante la capacitación, los participantes generalmente examinan las fallas en sus estilos de comunicación actuales y técnicas de práctica, que pueden mejorar las interacciones futuras.
Muchas personas experimentan dificultades para transmitir sus pensamientos y deseos a los demás. Algunos son demasiado pasivos y, a menudo, tienen problemas para expresar una opinión que entra en conflicto con la de los demás o para negarse cuando se les pide que hagan algo que no desean hacer. Otros se comunican de manera excesivamente contundente, lo que hace que aquellos con quienes interactúan se sientan resentidos o se sientan intimidados. Con el tiempo, estas dificultades de comunicación pueden afectar negativamente las relaciones profesionales y personales y disminuir la confianza en uno mismo. El entrenamiento en asertividad tiene como objetivo ayudar a los participantes a superar estos problemas de comunicación.
Generalmente, los cursos de capacitación en asertividad comienzan alentando a cada participante a tomar conciencia de su estilo de comunicación actual y comprender por qué ciertos elementos de ese enfoque pueden obstruir la interacción efectiva. Los participantes pueden ver películas que presentan diferentes intercambios interpersonales. Posteriormente, pueden analizar cada intercambio, decidiendo si fue exitoso o no, identificando los comportamientos que pueden haber bloqueado la comunicación efectiva y sugiriendo formas en las que las figuras podrían haber alcanzado la asertividad.
Además, el entrenamiento en asertividad a menudo ayuda a los participantes a identificar la fuente de sus problemas de comunicación. Tanto la pasividad como la agresividad pueden deberse a una baja autoestima o al miedo a ser percibidos como incorrectos o estúpidos. Reconocer las causas subyacentes de estos comportamientos puede dotar a los participantes de la capacitación con una sensación de control sobre sus habilidades de interacción.
Otra característica común del entrenamiento de la asertividad es el juego de roles. Por ejemplo, un instructor de curso puede proponer un escenario como el de un empleado que le pide un aumento a su jefe. Luego, el instructor representará el papel del jefe, mientras que un participante del curso actuará como empleado. El participante debe intentar expresar sus deseos – aquí, un aumento – con confianza pero no con fuerza. Este ejercicio brinda a los participantes la oportunidad de practicar la comunicación asertiva bajo la guía de un instructor capacitado que puede ofrecer comentarios sobre sus técnicas.
La formación en asertividad está disponible en varias fuentes. En algunos casos, lo organiza una empresa en beneficio de sus empleados y se lleva a cabo en un seminario dirigido por profesionales de la comunicación. También se ofrece con frecuencia a los estudiantes universitarios a través de los centros profesionales de su campus. Además, algunos profesionales de la salud mental brindan capacitación en asertividad tanto en grupos como en entornos individuales.