El piriforme es un músculo ubicado dentro de las nalgas que ayuda con el movimiento de la cadera y el muslo. La tensión del piriforme puede provocar irritación del nervio ciático, que atraviesa el músculo en su camino desde la espalda hasta la pierna. Esta afección, conocida como síndrome piriforme, generalmente se siente como ardor o dolor en la nalga, la cadera o la parte posterior de la pierna. Afortunadamente, los síntomas de esta afección se pueden aliviar con algunos ejercicios piriformes de estiramiento muscular. Entre los ejercicios piriformes más efectivos se encuentran el estiramiento del piriforme en decúbito supino, el estiramiento del piriforme sentado, la abducción de la cadera y la extensión de la cadera en decúbito prono.
Uno de los ejercicios piriformes más útiles es el estiramiento piriforme supino. Para realizar este ejercicio, acuéstese boca arriba con las rodillas hacia el cuerpo. Cruce la pierna adolorida sobre la otra pierna y luego «abrace» los muslos, uniendo las manos detrás de las rodillas. Ahora use los brazos para tirar suavemente de las piernas en la dirección del pecho, sosteniéndolas durante diez a 20 segundos. Se debe sentir un buen estiramiento en los glúteos.
También es útil el estiramiento piriforme sentado. Comience este movimiento sentándose en el suelo con las piernas completamente extendidas. Doble la pierna afectada como si asumiera una posición con las piernas cruzadas. Agarrando el tobillo de la pierna doblada con las manos, empuje suavemente el pie hacia el pecho y deténgase antes de que el estiramiento se vuelva doloroso. Mantenga esta posición durante diez a 20 segundos.
Algunos ejercicios para tonificar los muslos, como la abducción de la cadera, funcionan como ejercicios piriformes. Para realizar este movimiento, asegure un extremo de una banda de ejercicio anudada en una puerta. Párese con la pierna sana junto a la puerta y enrolle el extremo suelto de la banda de ejercicio alrededor del tobillo de la pierna afectada. Manteniendo la rodilla completamente extendida, levante la pierna hacia un lado y luego bájela. Realice de dos a tres series de diez repeticiones.
Por último, los músculos piriformes adoloridos suelen responder a la extensión de la cadera en decúbito prono. Comience este movimiento recostándose boca abajo en el piso, colocando una almohada debajo de las caderas para mayor comodidad si lo desea. Levante el pie de la rodilla afectada hasta que la parte inferior de la pierna esté perpendicular al muslo. Usando los músculos de los glúteos, levante la pierna doblada hasta que la rodilla esté aproximadamente a seis pulgadas del suelo. Mantenga esta posición durante cinco a diez segundos, baje y repita por un total de diez a 15 repeticiones.