¿Qué es el líquido cerebral?

También conocido como líquido cefalorraquídeo (LCR), el líquido cerebral es un líquido corporal que normalmente fluye a través del sistema nervioso central. Específicamente, se puede encontrar entre el cráneo y el cerebro. Ofrece algunos beneficios importantes para el sistema nervioso debido a su ubicación, incluida la circulación de nutrientes y la absorción de impactos.
El LCR ayuda a transportar nutrientes de los alimentos a través de las estructuras del sistema nervioso central, al igual que la sangre. También filtra los desechos, como los riñones, excepto que limpia la médula espinal y el cerebro en lugar de la sangre. Esto permite que el sistema nervioso esté completamente desintoxicado.

El otro beneficio importante que proporciona el fluido cerebral es la absorción de impactos. Específicamente, protege la médula espinal y el cerebro del trauma dañino que ocurre por golpes, caídas, movimientos bruscos y más. Por supuesto, CSF tiene sus limitaciones; si el trauma es demasiado severo, la médula espinal y el cerebro se verán afectados. Esto puede provocar una fuga de líquido cefalorraquídeo.

Los pacientes que sufren una fuga espontánea de líquido cefalorraquídeo experimentarán un dolor de cabeza agudo y repentino que es ortostático: peor al estar de pie, mejor al estar acostado. Los síntomas adicionales pueden incluir náuseas, vómitos, visión doble, debilidad o entumecimiento facial, vértigo y mareos intensos, junto con un sabor metálico en la boca. A veces, se puede observar una fuga de LCR a través de secreciones en los oídos y la nariz.

Pueden ocurrir varios trastornos en los que el líquido cerebral se acumula sin drenar. La hidrocefalia, también conocida como «agua en el cerebro», ocurre cuando demasiado LCR se infiltra en las cavidades o ventrículos del cerebro. Esto provoca presión dentro del cerebro, agrandando la cabeza y provocando convulsiones y discapacidad. También se sabe que causa la muerte. Los síntomas incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos y convulsiones.

La meningitis es una enfermedad que inflama las membranas que protegen la médula espinal y el cerebro, y ocurre cuando el líquido cerebral acumulado en esa parte del cuerpo se infecta con bacterias. La enfermedad está tan cerca del cerebro que tener meningitis se considera una emergencia médica. Los síntomas asociados más comunes incluyen rigidez en el cuello y dolor de cabeza, pero también pueden estar presentes confusión, fiebre, fotofobia y fonofobia.

La encefalitis está directamente relacionada con la meningitis, y es posible tener las dos enfermedades juntas, una afección conocida como meningoencefalitis. La encefalitis también inflama el cerebro, a menudo debido al virus del herpes simple. Esta afección se diagnostica examinando el líquido cerebral del paciente. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, confusión, fiebre, somnolencia y fatiga.