Un bezoar es una colección de material extraño ingerido que no pasa a través de los intestinos. Para que se forme un bezoar, una persona debe comer una gran cantidad de elementos no digeribles como cabello o bolsas de plástico. Los bezoares se encuentran con mayor frecuencia en niñas preadolescentes y adolescentes, y las personas con discapacidades mentales son más propensas a comer objetos no comestibles. Es probable que una persona tenga un bezoar si tiene el hábito de comer pelo o el relleno esponjoso de cojines y peluches, además de experimentar dolores de estómago, dolor o náuseas. A veces es necesaria una cirugía para extirpar la masa, pero ocasionalmente un profesional de la salud puede extraerla por la boca con un endoscopio.
Normalmente, a las personas se les diagnostica un bezoar según sus síntomas, cualquier afección que puedan tener y, a veces, la presencia de bultos abdominales. Por ejemplo, algunos efectos secundarios comunes de tener un bulto de materia no digerible en el cuerpo son náuseas, dolor y estreñimiento. Además, una persona con el hábito de comer pelo o relleno de cojines de sofá tiene más probabilidades de tener bezoares que alguien sin antecedentes de consumo de objetos no comestibles. Por último, a veces un bezoar se hace evidente por un bulto en el abdomen, que se puede ver o sentir al frotar el área general.
Una condición de salud que puede resultar en bezoares se llama tricofagia, que es una necesidad compulsiva de comer cabello, ya sea el propio cabello o el de otra persona. Las personas con esta afección generalmente se arrancan el cabello de raíz y luego se lo frotan contra los labios o lo mastican antes de tragarlo. Un resultado potencial de comer mucho cabello es el síndrome de Rapunzel, un bloqueo que se forma debido a una bola de pelo. Este síndrome es muy raro con menos de dos docenas de casos documentados, pero los niños pequeños son los más susceptibles. El nombre del síndrome se deriva de un cuento de hadas alemán en el que una niña llamada Rapunzel tiene el pelo anormalmente largo.
Los bezoares especialmente grandes normalmente se eliminan mediante cirugía, mientras que los más pequeños se eliminan a través de la boca del paciente con un endoscopio. En la mayoría de los casos, las personas se recuperan por completo y el cabello del paciente debe cortarse o quitarse todos los objetos de peluche para evitar sucesos futuros. A veces, en casos muy raros, las personas mueren a causa de bloqueos de bezoares o después de una cirugía invasiva para extirpar bezoares grandes. Muchas personas eventualmente dejan de comer cabello o fibras difusas, pero es posible que el problema dure toda la vida, especialmente en personas con discapacidades mentales.