Miositis es una palabra amplia para la inflamación general de los músculos voluntarios o esqueléticos, que se utilizan para el movimiento corporal y se controlan conscientemente. Las causas de la miositis son muy variadas y pueden variar desde la causa más probable, los trastornos autoinmunitarios, hasta otras fuentes, como infecciones y lesiones simples. Otra causa menos común es la ingestión de estatinas y fibratos, fármacos hipolipemiantes, que pueden producir síntomas de miositis.
La presencia de miositis en el cuerpo puede indicarse a través de niveles elevados de creatina quinasa, o CPK, en la sangre. CPK es una enzima que estimula reacciones bioquímicas. Normalmente, agrega fosfatos a la creatina, un ácido orgánico natural en el cuerpo que proporciona energía a los músculos. Cuando los músculos se dañan, sus células se rompen y liberan CPK en el torrente sanguíneo, lo que provoca estos niveles elevados.
Hay cuatro causas principales y comunes de miositis corporal. Una causa, la miopatía inflamatoria idiopática, incluye varios subtipos. El tratamiento de la miositis de cada paciente variará según la causa de la inflamación.
Fibrodisplasia osificante progresiva (FOP), un trastorno autoinmune raro, que involucra una malformación del esqueleto. Suele afectar a deportistas que sufren una contusión. Se anima a los pacientes con FOP a que descansen y se les administran medicamentos antiinflamatorios. Rara vez se requiere cirugía, pero se puede realizar si la afección impide el movimiento.
La fibromialgia es una enfermedad crónica, pero que no pone en peligro la vida, que se distingue por un dolor generalizado del músculo esquelético y de los tejidos blandos, así como problemas para dormir, migrañas, fatiga y otros síntomas. Normalmente, esto afecta la espalda, los hombros, el cuello, las manos y la región pélvica del paciente. Si bien se desconoce la causa, las mujeres tienen muchas más probabilidades de desarrollar la enfermedad que los hombres. Los tratamientos pueden incluir medicamentos antidepresivos, medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), ejercicio, técnicas de relajación y fisioterapia.
Las miopatías inflamatorias idiopáticas son enfermedades que afectan el tejido conectivo, provocando debilidad muscular e inflamación constante. La dermatomiositis es una miopatía inflamatoria idiopática que también incluye una erupción cutánea. Si bien no tiene cura, se puede tratar con fisioterapia, medicamentos, reposo, ortesis y termoterapia. La forma juvenil de dermatomiositis, que afecta a los niños, implica muchos de los mismos tratamientos, pero también depende en gran medida de los esteroides, el apoyo nutricional y el uso de protectores solares.
Otra miopatía inflamatoria idiopática, la polimiositis, es una enfermedad rara e incurable que, además de la debilidad e inflamación muscular, puede caracterizarse por una incapacidad para tragar. Puede tratarse con medicamentos y fisioterapia; otros posibles tratamientos, incluida la radioterapia, siguen bajo investigación. La miositis por cuerpos de inclusión esporádica (sIBM), una miopatía inflamatoria idiopática que se identifica por un debilitamiento lento y una desintegración de los músculos, generalmente afecta a las personas mayores, a los hombres con más frecuencia que a las mujeres. También es raro e incurable, sus síntomas se pueden controlar con medicamentos y fisioterapia; los pacientes generalmente requieren una ayuda para caminar después de la progresión de la enfermedad.