¿Qué es una fractura de tallo verde?

Una fractura en tallo verde es un tipo de fractura ósea leve que se observa con mayor frecuencia en los niños. En este tipo de fractura, la fuerza extrema hace que un hueso se doble y se rompa parcialmente, como una ramita verde cuando está doblada. El pronóstico para este tipo de fractura es generalmente bueno, y algunas fracturas en tallo verde se curan en tan solo tres semanas cuando se diagnostican y tratan de inmediato. Muchos niños se rompen una extremidad en algún momento debido a su vida activa, y una rotura de un tallo verde no suele ser motivo de preocupación, aunque sí requiere tratamiento médico.

Una causa común de una fractura en tallo verde es una caída, ya que las caídas también pueden hacer que un hueso se doble más de lo que puede. Un traumatismo cerrado, como un golpe, también puede provocar una fractura de este tipo. El nombre “rama verde” es realmente apropiado, porque la mejor ilustración de esta fractura consiste en tomar una ramita joven y doblarla; parte de la ramita se rompe, generalmente no muy limpiamente, mientras que el otro lado permanece entero, aunque puede estar estresado por el proceso de doblado.

El tratamiento de una fractura en tallo verde requiere reducir la fractura, por lo general separando un poco el hueso y luego empujándolo en su lugar para enderezarlo. Para asegurarse de que la fractura sane, el médico colocará un yeso en la extremidad afectada, inmovilizándola para que el hueso pueda volver a crecer. Los tiempos de curación de las fracturas de este tipo suelen ser muy rápidos y, por lo general, estas fracturas no son tan dolorosas como otros tipos de fracturas, especialmente una vez que se ha reducido la fractura. Se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios para reducir la hinchazón en el sitio de la fractura.

El principal riesgo de una fractura en tallo verde es que no se diagnostique. A menudo es posible poner peso sobre la extremidad, por ejemplo, aunque puede ser doloroso, y la fractura puede descartarse como un simple golpe fuerte, lo que resulta en algo de hinchazón pero sin daño duradero. Si un niño se cae o recibe un golpe fuerte y se queja de un dolor que parece un poco extremo, se lo debe llevar al hospital para descartar una fractura en tallo verde, especialmente si el área de la lesión se hincha rápidamente. Si no se trata la fractura, podría producirse una infección muy dolorosa y un daño permanente en el sitio.

La mayoría de las fracturas en tallo verde se curan por completo después de reducirlas y colocarlas en un yeso. En algunos casos, sin embargo, la fractura no cicatrizará adecuadamente y requerirá cirugía. Esto es extremadamente raro, especialmente cuando la fractura se aborda lo más rápido posible y se mantiene el peso del hueso mientras se cura.