¿Qué es el síndrome de disfunción multiorgánica?

El síndrome de disfunción orgánica múltiple (MODS) es un proceso que implica la degradación sistémica de los sistemas de órganos, lo que lleva al paciente a necesitar apoyo clínico para sobrevivir. Más que un diagnóstico específico, se trata de un espectro de síntomas y signos clínicos. Los pacientes suelen necesitar hospitalización, a menudo en una unidad de cuidados intensivos, para recibir el tratamiento adecuado. Este síndrome se puede sobrevivir en algunos casos, pero puede causar complicaciones graves.

El proceso generalmente comienza con una infección, que puede ser el resultado de una enfermedad transmisible, una reacción a una cirugía o trauma, u otros eventos. La infección se convierte en sepsis y luego en shock séptico, a medida que los agentes infecciosos viajan a través del cuerpo y el paciente desarrolla una respuesta inflamatoria sistémica. Esto ejerce presión sobre los órganos y conduce al síndrome de disfunción de múltiples órganos a medida que los órganos internos luchan por hacer frente a la enfermedad. Pueden estar afectados uno o más órganos.

Esto solía conocerse como «insuficiencia orgánica», pero esta terminología no es del todo correcta. Cuando un órgano falla, no hay posibilidad de recuperar la función y el paciente necesita apoyo de por vida o un trasplante. En pacientes con síndrome de disfunción multiorgánica, es posible recuperarse. Estos pacientes necesitan apoyo médico para mantener la homeostasis mientras sus cuerpos luchan contra la infección y comienzan a sanar. El nivel de apoyo necesario puede depender de la participación del órgano.

Los órganos que pueden verse afectados pueden incluir el hígado, los riñones, los pulmones y el corazón. El tracto gastrointestinal también puede experimentar disfunción y algunos pacientes desarrollan afectación cutánea. Los pacientes suelen tener un recuento alto de glóbulos blancos y pueden desarrollar fiebre, corazón acelerado e hiperventilación. Algunas intervenciones médicas para ayudar a un paciente con síndrome de disfunción multiorgánica pueden incluir líquidos intravenosos para mantener la hidratación, diálisis para reemplazar los riñones dañados y ventilación mecánica para ayudar a los pacientes que no pueden respirar de forma independiente. Los problemas con la frecuencia cardíaca se pueden resolver con estimulación mecánica.

Estos pacientes son extremadamente inestables y requieren un seguimiento cuidadoso. En algunos casos, una o más enfermeras de cuidados intensivos pueden ser asignadas específicamente a un paciente con síndrome de disfunción de múltiples órganos en particular para proporcionar intervenciones y tratamientos continuos. Si el paciente experimenta complicaciones, el plan de atención se puede adaptar para abordar la situación. A medida que los pacientes ingresan a la recuperación, pueden ingresar a unidades intermedias donde la atención de enfermería es menos intensiva y se brindan menos intervenciones. El objetivo es graduar finalmente a los pacientes hasta el punto en que puedan funcionar de forma independiente e irse a casa.