La parestesia facial es un término médico que se usa para describir una sensación de entumecimiento y hormigueo en la cara y generalmente es causada por daño al nervio trigémino. Los síntomas a menudo incluyen una sensación de hormigueo o tensión y entumecimiento facial. Además del daño a los nervios, la parestesia de la cara puede ser causada por temperaturas frías, deficiencias nutricionales o una variedad de otras afecciones médicas. En muchos casos, se desconoce la causa exacta de esta afección, incluso después de extensas pruebas médicas.
La mayoría de los casos de parestesia facial no indican la presencia de una enfermedad grave o potencialmente mortal. Si el entumecimiento y hormigueo facial se acompañan de entumecimiento de uno o ambos brazos o piernas, se debe buscar asistencia médica de emergencia para asegurarse de que el paciente no haya sufrido un derrame cerebral. La aparición de cualquier síntoma repentino de parestesia facial debe informarse a un médico para una evaluación médica adicional.
El daño a los nervios es la principal causa de parestesia facial y puede ser el resultado de una lesión traumática o procesos de enfermedades naturales. La esclerosis múltiple y la diabetes son dos factores importantes que contribuyen al desarrollo de esta afección. Los problemas dentales, especialmente los que involucran la mandíbula o el nervio facial primario, conocido como nervio trigémino, también son propensos a causar entumecimiento y hormigueo en la cara.
Las irregularidades hormonales, las deficiencias nutricionales y la exposición a temperaturas frías pueden causar parestesia facial temporal. Algunos medicamentos, especialmente los que se usan para tratar la epilepsia u otros trastornos convulsivos, pueden hacer que la cara se sienta adormecida. Los síntomas generalmente desaparecen una vez que se ha tratado la causa subyacente. Si los síntomas persisten, un médico puede ordenar una variedad de pruebas médicas, que incluyen radiografías y análisis de sangre, en un intento de localizar la causa de los síntomas.
El tratamiento de la parestesia facial depende de la causa subyacente de la afección. Los medicamentos recetados se usan con frecuencia, aunque no todos experimentan alivio con el uso de medicamentos orales. Las inyecciones se pueden administrar directamente en el nervio trigémino o se puede utilizar una intervención quirúrgica en un intento de reparar cualquier daño a los nervios faciales. Si los síntomas son causados por daño cerebral, como en el caso de un derrame cerebral, es posible que no exista ningún método de tratamiento exitoso disponible. El médico supervisor discutirá todas las opciones de tratamiento disponibles con el paciente para que se pueda desarrollar un plan de atención individualizado.