Una hernia de Spiegel generalmente tiene síntomas mínimos, siendo el dolor sordo e intermitente en la parte inferior del abdomen el más común. El diagnóstico de la afección puede llevar tiempo, ya que los síntomas pueden ser vagos y puede ser difícil averiguar qué los está causando. El tratamiento suele ser una cirugía para reparar la hernia y prevenir la estrangulación, donde parte del intestino queda atrapada en la hernia y muere como resultado de no recibir suficiente sangre. Esta cirugía la puede realizar un cirujano general o un especialista en reparación de hernias y, por lo general, no es un procedimiento de emergencia.
En una hernia de Spiegel, parte de la pared muscular del abdomen se separa. Algunos pacientes tienen un pequeño saco vacío en el espacio separado, mientras que en otros, un asa de intestino puede deslizarse. Las actividades deportivas, la tensión, el embarazo, los puntos débiles existentes y la tos o los vómitos intensos pueden ser causas potenciales de una hernia de Spiegel. Inicialmente, el paciente puede notar un dolor sordo persistente en el área, a veces interrumpido con un dolor más agudo al doblarse, girar y levantar objetos pesados.
Los pacientes también pueden desarrollar irregularidades intestinales en algunos casos, experimentar diarrea, estreñimiento o cambios en el color de las heces. Las personas con una musculatura bien desarrollada y una mínima cantidad de grasa abdominal a veces ven un pequeño bulto donde se encuentra el saco herniario, y también es posible palpar una masa blanda en la pared abdominal. Esta masa a menudo se moverá con presión y puede parecer de naturaleza intermitente. Todos estos signos de una hernia de Spiegel pueden ser pistas de diagnóstico útiles, y se solicitará un estudio de imágenes médicas para observar la pared abdominal y ver si se puede identificar una hernia.
En algunos casos, se produce estrangulación intestinal, lo que provoca un dolor abdominal significativo, cambios en las heces y problemas como náuseas y vómitos. Si se desarrolla una estrangulación, se requiere cirugía para corregirla inmediatamente para extirpar la sección enferma del intestino antes de que surja la infección y otras complicaciones. Durante la cirugía, la hernia también se reparará para evitar una futura estrangulación.
Este tipo de hernia es relativamente raro y puede ocurrir en personas de todas las edades. En la cirugía de reparación de la hernia de Spiegel, un médico colocará una malla a través del desgarro, evitando que el contenido del abdomen sobresalga a través de la hernia. Esto también le da al tejido la oportunidad de volver a unirse, sellando el desgarro, y la malla evitará futuras hernias en esa ubicación. Los pacientes pueden experimentar un gran dolor posoperatorio y deberán abstenerse de realizar actividad física intensa durante varias semanas después de la cirugía para que el sitio tenga tiempo de cicatrizar.