Un nebulizador es un dispositivo médico de mano que administra medicamentos a través de una nebulización inhalada. Utiliza un compresor de aire, llamado compresor nebulizador, para bombear aire a través del dispositivo. Juntos, el compresor, el aire comprimido y el nebulizador convierten el medicamento en un aerosol que el paciente inhala a través de una boquilla o una máscara.
Uno de los usos más comunes de un compresor nebulizador es el tratamiento de enfermedades pulmonares, como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema u otros trastornos pulmonares. En el tratamiento de tales enfermedades pulmonares, los médicos a menudo usan un nebulizador para dispensar una nebulización de medicamento llamado broncodilatador. Un broncodilatador expande las vías respiratorias en los pulmones y permite que una persona con capacidades respiratorias restringidas respire más fácilmente.
Las personas que padecen problemas pulmonares pueden tener episodios agudos de dificultad para respirar y es posible que los medicamentos orales no proporcionen el alivio inmediato que necesitan. Los inhaladores y nebulizadores son dos métodos que pueden administrar rápidamente los medicamentos que expanden las vías respiratorias y brindan el alivio necesario. Un inhalador administra la medicación en una dosis medida rápida, mientras que un nebulizador dispensa una niebla medicada en el transcurso de 10 a 15 minutos.
Los investigadores dicen que la efectividad de los dos métodos de administración es similar. Un inhalador proporciona un alivio inmediato de los problemas respiratorios y es completamente portátil; un compresor nebulizador proporciona un alivio similar durante un período de tiempo, pero es menos portátil. Para los niños pequeños, los ancianos y las personas que no tienen la capacidad o la coordinación para operar correctamente el inhalador, el nebulizador puede ser una buena opción.
Un compresor nebulizador suele ser fácil de operar. El sistema nebulizador consta de un compresor de aire, un tubo de aire de plástico y una máscara o boquilla. Un paciente o cuidador coloca la dosis de medicamento especificada por el médico en la taza del nebulizador. Después de conectar el nebulizador al compresor a través de la manguera de conexión de plástico y encender la unidad, se administra al paciente una fina niebla del medicamento deseado.
Hay muchos tipos de compresores nebulizadores en el mercado. Algunas unidades son más pequeñas y portátiles que otras. Se requiere una toma de corriente para algunas máquinas, pero algunas funcionan con baterías o se pueden conectar al encendedor de cigarrillos de un automóvil. La portabilidad y la conveniencia de los compresores nebulizadores pueden ofrecer libertad y tranquilidad a las personas que de otra manera necesitarían ir a la sala de emergencias.