El ejercicio mental es un proceso para aumentar el poder, la capacidad y la concentración del cerebro mediante la realización de tareas específicas que son un desafío para el cerebro. No es necesario que sea un proceso formal; muchas personas encuentran que completar cosas como Sudoku o crucigramas les proporciona un gran ejercicio mental. Otros juegan juegos de computadora o videojuegos diseñados para desafiar y ejercitar el cerebro. Los estudios han demostrado que este tipo de ejercicio cerebral durante toda la vida puede ayudar a mantener la memoria nítida, mejorar la concentración y puede mejorar el rendimiento al resolver problemas difíciles en el trabajo.
Hay muchas formas de hacer ejercicio mental en la vida sin tener que sentarse en un juego de computadora o un crucigrama. Leer una novela desafiante, escribir en un diario o aprender a tocar un instrumento musical pueden ayudar a mantener el cerebro alerta. Aprender a tocar un instrumento musical es un desafío especial para las personas, a menudo porque requiere aprender a leer música y desarrollar memorias musculares completamente nuevas. El ejercicio físico también puede ayudar a mantener el cerebro alerta al aumentar el flujo sanguíneo. Cualquier actividad en la que la mente y el cuerpo estén involucrados puede servir como ejercicio mental y tiende a ser mucho más beneficioso que simplemente sentarse frente al televisor.
Los crucigramas o las búsquedas de palabras también pueden ser excelentes ejercicios mentales. Los juegos numéricos como el Sudoku también son muy beneficiosos, así como los juegos de preguntas y respuestas. Incluso una actividad como equilibrar manualmente la chequera puede ayudar a estimular la actividad en el cerebro. Armar un rompecabezas grande y complejo es otra actividad divertida que puede desafiar al cerebro. Al igual que aprender a tocar un instrumento musical, aprender a hablar un nuevo idioma también puede ser un impulso maravilloso para el cerebro y también puede ser beneficioso para viajar.
Otra de las mejores formas de hacer ejercicio mental es tratar conscientemente de romper con los hábitos arraigados. Usar la mano opuesta a la que se usa habitualmente para comer o cepillarse los dientes, por ejemplo, puede ayudar a fomentar el uso de ambos lados del cerebro. Algunas personas incluso intentan cambiar el mouse de la computadora a la otra mano, lo que puede ser bastante desafiante. Además, conducir por una nueva ruta al trabajo o la escuela que requiera concentración adicional puede ayudar a despertar el cerebro y prevenir el “desvío” que a menudo puede ocurrir en el automóvil. Se necesita un esfuerzo para estimular continuamente el cerebro y hacer ejercicio mental, pero a la larga vale la pena.