¿Qué es la anemia renal?

La anemia renal es una enfermedad en la que el paciente tiene un recuento inusualmente bajo de glóbulos rojos. Renal es un término que significa riñones, por lo que la anemia a menudo se asocia con enfermedad renal. Este tipo de anemia es causada por la falta de eritropoyetina, una proteína producida en los riñones que ayuda a crear glóbulos rojos.
Otra causa de anemia es la hemólisis, la descomposición de los glóbulos rojos en lugares anormales del cuerpo, como los vasos sanguíneos. Además, las deficiencias de hierro y vitamina B12 pueden provocar enfermedad renal. La anemia renal es un signo de insuficiencia renal. La anemia por diálisis renal implica un tratamiento de filtrado de la sangre para eliminar el exceso de desechos.

La anemia por enfermedad renal crónica es común porque un recuento bajo de glóbulos rojos es uno de los primeros signos de enfermedad renal. La anemia renal se desarrolla temprano en pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) y la anemia empeora con el tiempo, a medida que progresa la ERC. La anemia CKD afecta las capacidades cognitivas, la respuesta del sistema inmunológico y las funciones cardiovasculares, así como la capacidad de una persona para ejercitar o forzar los sistemas corporales. En lo que respecta a la ERC, la anemia también puede ser causada por deficiencia de hierro, afecciones inflamatorias agudas o crónicas, toxicidad por aluminio y tiempos de supervivencia más cortos de los glóbulos rojos. La progresión de la enfermedad renal crónica se caracteriza por cinco etapas, siendo la última la diálisis, y la anemia renal se presenta típicamente entre las etapas tres y cinco.

Este tipo de anemia afecta a casi todos los órganos del cuerpo, ya sea directa o indirectamente. Una combinación de hipertensión y anemia puede causar hipertrofia ventricular izquierda (HVI), una complicación que resulta de cambios en el estrés de la pared ventricular izquierda. Los casos graves de anemia pueden provocar hospitalización e incluso la muerte.

Dado que esta es una enfermedad que empeora gradualmente, el diagnóstico temprano es fundamental. Los médicos han desarrollado un plan para identificar y controlar la enfermedad, conocido como Período de Manejo de la Anemia Renal (RAMP). Este plan pone un gran énfasis en los efectos debilitantes de la anemia que empeoran cuanto más tiempo no se tratan. Intenta prevenir la formación de otras enfermedades y complicaciones, como la HVI, frenando los efectos de la anemia lo más rápido posible.

Cuando se identifica que un paciente con anemia se encuentra en la etapa tres de la enfermedad renal crónica, los médicos generalmente optan por controlar sus síntomas para que puedan interferir rápidamente si es necesario. Esto incluye medir el peso del paciente, la dieta, la ingesta de energía y proteínas, el nivel de colesterol sérico, el calcio, el fósforo y la salud y el bienestar en general. La epoetina es un tipo de tratamiento para la anemia renal que puede reducir el riesgo de HVI. Además, la producción artificial de más glóbulos rojos puede tratar la anemia, pero se han comprobado complicaciones con esto, ya que la ingeniería genética aún se encuentra en su etapa pionera.