¿Cuáles son los diferentes síntomas de la vulvodinia?

La vulvodinia es un síndrome de dolor crónico que afecta los órganos sexuales femeninos. Es una enfermedad generalizada, que se refiere a cualquier dolor en la vulva que no puede explicarse por una infección o enfermedad de la piel. Los síntomas de la vulvodinia incluyen cualquier síntoma que indique malestar o dolor en la región vulvar. Los síntomas de la vulvodinia incluyen ardor y escozor, así como irritación y crudeza.

Hay dos tipos principales de vulvodinia: vulvodinia disestética y síndrome de vestibulitis vulvar. Los síntomas de la vulvodinia disestésica son un dolor que se difunde por toda la región vulvar. Este dolor puede afectar el clítoris y el perineo, así como el monte pubis y la parte interna de los muslos. Este dolor puede ser constante o intermitente, pero depende de cualquier toque o presión. Este tipo de síntomas de vulvodinia también pueden incluir tejido inflamado, pero no siempre está presente.

El síndrome de vestibulitis vulvar se caracteriza por dolor cada vez que se toca la abertura vaginal o se le aplica presión. Las mujeres que tienen síndrome de vestibulitis vulvar pueden experimentar un dolor intenso durante las relaciones sexuales, mientras usan tampones o cuando usan ropa ajustada. Montar a caballo, en bicicleta o en motocicleta también puede resultar doloroso para las mujeres que padecen este tipo de vulvodinia. Sus orificios vaginales suelen estar enrojecidos o inflamados.

Se desconocen las causas de la vulvodinia. Algunos investigadores piensan que la vulvodinia es causada por una lesión, irritación o daño a los nervios vulvares. También puede ser causado por una mayor sensibilidad a la levadura que ocurre naturalmente en la vulva, o una respuesta alérgica a otros irritantes. No hay evidencia de que la vulvodinia sea una enfermedad de transmisión sexual o la causa de una infección.

Dado que la vulvodinia es una afección generalizada, los profesionales médicos la diagnostican descartando otras afecciones comunes. El médico revisará el historial médico de la paciente y realizará un examen vaginal y vulvar completo. El paciente será examinado para detectar enfermedades de transmisión sexual, infecciones y trastornos de la piel. La paciente también puede someterse a una biopsia de cualquier piel de aspecto sospechoso, o una colposcopia, un procedimiento en el que el médico obtiene imágenes ampliadas del sistema vaginal.

El tratamiento de la vulvodinia varía con cada paciente, pero sin el conocimiento de la causa, muy pocos pacientes se curan. Por lo tanto, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas de la vulvodinia, en lugar de curar la afección. Las opciones de tratamiento farmacéutico incluyen antihistamínicos, anestésicos locales o antiinflamatorios. También se pueden recomendar inyecciones de interferón, antidepresivos y anticonvulsivos para pacientes con vulvodinia. Los pacientes con síndrome de vestibulitis vulvar pueden incluso ser tratados con algunas opciones quirúrgicas.