¿Qué es una migraña basilar?

Una migraña basilar es uno de los tipos más graves de dolor de cabeza crónico. Puede causar dolor de cabeza debilitante, problemas de audición y visión, confusión y, en ocasiones, pérdida del conocimiento. Los problemas neurológicos parecen surgir en la parte superior del tronco del encéfalo y afectar la arteria basilar grande en la parte posterior del cerebro. Las migrañas basilares son más comunes en mujeres menores de 30 años, pero los síntomas pueden surgir potencialmente en ambos sexos a cualquier edad. Los medicamentos recetados pueden ayudar a controlar los síntomas y reducir la frecuencia de los episodios en la mayoría de los pacientes.

Los cambios inusuales de la visión llamados auras a menudo preceden a la aparición de una migraña basilar. Las auras son comunes con muchos tipos de migraña, pero los efectos son especialmente notables con la variedad basilar, ya que la arteria afectada está muy cerca de la corteza visual del cerebro. Un aura típica aparece entre 30 minutos y una hora antes de otros síntomas de migraña y puede causar sensibilidad a la luz, manchas oscuras o borrosas en la visión central, distorsión de los objetos y visión de túnel. Además, algunas personas experimentan alucinaciones auditivas y olores extraños durante la fase del aura.

A medida que aparece la verdadera migraña basilar, los problemas de visión y audición tienden a empeorar. Una persona puede tener un zumbido constante en sus oídos y serios problemas para ver, acercándose a la ceguera. Son frecuentes las náuseas, los vómitos, el dolor de cabeza punzante y la pérdida del equilibrio. Las migrañas severas pueden causar pérdida del conocimiento, convulsiones o derrames cerebrales. Es esencial buscar atención médica de emergencia si una persona muestra signos de migraña basilar para minimizar los riesgos de daño cerebral permanente o muerte súbita.

Un neurólogo puede diagnosticar una migraña basilar evaluando los síntomas informados, preguntando sobre los antecedentes familiares de migrañas y accidentes cerebrovasculares y realizando una serie de pruebas de diagnóstico. Se toman escáneres de resonancia magnética, pantallas de tomografía computarizada y electroencefalogramas para buscar signos obvios de daño neurológico o vascular en el cerebro. El médico también puede realizar pruebas de audición y visión para ver si se ha producido un daño permanente. Después de descartar los trastornos convulsivos y otros tipos de migrañas, el médico puede explicar las opciones de tratamiento.

A un paciente que experimenta migrañas ocasionales se le puede recetar un analgésico de alta potencia y un relajante muscular para que lo tome ante los primeros signos de un aura con la esperanza de prevenir la migraña inminente. Las personas que sufren dos o más episodios al mes generalmente reciben medicamentos diarios llamados bloqueadores de los canales de calcio para ayudar a reducir la frecuencia. Es posible que el verapamilo y bloqueadores de los canales de calcio similares no puedan prevenir las migrañas por completo, pero la mayoría de los pacientes experimentan períodos sin síntomas significativamente más largos entre los ataques.