¿Cuáles son los efectos de la nicotina en el cerebro?

La nicotina es una sustancia química natural que se encuentra en las hojas de la planta del tabaco. Muchas personas fuman o mastican productos de tabaco para ingerir esta sustancia. Hay varios efectos de la nicotina en el cerebro, incluido un aumento en la liberación de neurotransmisores que estimulan los centros de conciencia, placer y memoria. Algunos consumidores se vuelven adictos física y psicológicamente a estos efectos con el tiempo y sufren síntomas de abstinencia si dejan de ingerir tabaco. Se han realizado estudios de investigación para ver si la nicotina podría ayudar a los pacientes que padecen la enfermedad de Alzheimer o el síndrome de Tourette.

Durante siglos, las personas han fumado y masticado hojas de la planta del tabaco para obtener los efectos placenteros de la nicotina en el cerebro y el cuerpo. La nicotina es un estimulante de acción rápida y puede atravesar la barrera hematoencefálica menos de un minuto después de fumar. Una vez que este compuesto químico está en el cerebro, se une a los receptores de acetilcolina y promueve la liberación de varios neurotransmisores. Puede hacer esto porque la nicotina tiene una forma similar a las moléculas de acetilcolina del cuerpo.

La liberación de estos neurotransmisores es uno de los efectos más importantes de la nicotina en el cerebro, porque estas moléculas ayudan a regular muchas de las funciones del cuerpo. Los neurotransmisores liberados estimulan las áreas colinérgicas del cerebro y ayudan a mejorar la capacidad de atención y el tiempo de reacción. Cuando una persona se vuelve dependiente de la nicotina, puede resultarle difícil concentrarse o concentrarse en una tarea específica si pasa un tiempo sin la sustancia. El tabaco se degrada rápidamente en el cuerpo humano, por lo que los adictos pueden necesitar fumar o masticar un poco de forma regular para mantener los efectos deseados de la nicotina en el cerebro.

La dopamina es otro neurotransmisor que se libera después de que se ha absorbido el compuesto de nicotina. Se cree que este neurotransmisor afecta las áreas de placer en los centros de recompensa del cerebro. Estimular estas áreas hace que una persona esté más relajada y contenta y puede ayudar a suprimir el hambre en algunas personas. Estos efectos pueden explicar por qué las personas tratan la nicotina como una recompensa durante su jornada laboral. Esto también puede explicar por qué algunas personas aumentan de peso después de dejar de fumar, porque la nicotina actuaba para suprimir el hambre.

Si bien el consumo de tabaco puede tener importantes inconvenientes, algunos investigadores creen que los efectos de la nicotina en el cerebro se pueden utilizar para ayudar a tratar ciertas afecciones. Las primeras neuronas dañadas por la enfermedad de Alzheimer son las mismas estimuladas por la nicotina, por lo que algunos han teorizado que el uso de la nicotina podría ayudar a retrasar el progreso de la enfermedad. En ocasiones, también se administran parches de nicotina a pacientes que padecen el síndrome de Tourette para ayudar a controlar sus comportamientos físicos.