Durante su examen de cadera, espere que su médico le haga algunas preguntas básicas. Esto puede incluir si está experimentando dolor actualmente, así como la ubicación exacta y la frecuencia de su dolor. Su médico puede preguntarle sobre su rango de movilidad. Probablemente verificará la alineación adecuada haciéndolo recostarse boca arriba mientras toma las medidas. Los pacientes a menudo también demuestran caminar durante un examen de cadera y es posible que necesiten radiografías o pruebas de imágenes por resonancia magnética para diagnosticar problemas de cadera.
Si el motivo de su examen de cadera se debe a un dolor de cadera crónico o recurrente, es posible que su médico deba realizar algunas pruebas iniciales. Sin embargo, antes de hacerlo, realizará una observación y evaluación visual. También puede buscar signos de inflamación y sensibilidad alrededor de la articulación de la cadera presionando suavemente con los dedos. Lo hará evaluando su reacción a la presión.
Su examen de cadera puede ser realizado por un especialista en ortopedia o su médico de cabecera. En cualquier caso, será examinado y observado en varios aspectos, incluido caminar a paso lento y caminar enérgicamente. También se le puede pedir que se siente en un taburete o silla baja, así como en la mesa de exploración, para que el médico pueda observar su postura. Verificará si hay anomalías que puedan estar causando sus problemas de cadera.
Cuando visite a su médico para un examen de cadera, lo más probable es que le pida que camine unos pocos pasos, por lo que puede hacer una comparación de ambas caderas. Verificará en qué se diferencia la cadera afectada de la no afectada. Básicamente, buscará cualquier disposición asimétrica obvia que se note mientras te paras o caminas. También buscará movimientos inusuales, como cojear o arrastrar los pies, que podrían indicar debilidad o deterioro muscular.
Mientras se acuesta en la mesa de exploración, su médico puede pedirle que extienda ambas piernas mientras verifica la simetría. También puede pedirle que flexione la rodilla hacia el pecho. Esto le permitirá al médico ver qué tan fluido es el movimiento y cuánta movilidad tiene en la articulación de la cadera. También puede pedirle que mueva la pierna en varias direcciones.
Si su médico sospecha una dislocación o una fractura, necesitará obtener imágenes para hacer el diagnóstico. Él puede ordenar radiografías que pueden mostrar una fractura o un hueso roto. Las imágenes de rayos X también mostrarán si la cadera está dislocada. Además, es posible que su médico desee realizar una prueba de imágenes por resonancia magnética (IRM).
La resonancia magnética es un método no invasivo de escanear el cuerpo para ver músculos, tendones, ligamentos y tejidos que no se pueden ver a través de una radiografía. Con una resonancia magnética, su médico podrá determinar si tiene tendones o ligamentos desgarrados que son la causa de su dolor o malestar en la cadera. También puede ayudar a diagnosticar otras afecciones médicas, como una masa o un tumor. Después de que se haya realizado una evaluación, su médico podrá prescribir el curso de tratamiento adecuado.