La indigestión severa ocurre cuando los síntomas normales de la indigestión se vuelven muy intensos. Por lo general, cuando la indigestión es grave, todos los síntomas normales se amplifican en gran medida. La causa de una indigestión grave o muy intensa puede variar, aunque a menudo tiene mucho que ver con los alimentos que ingiere una persona. Los síntomas de este tipo de indigestión pueden volverse muy apremiantes y pueden hacer que alguien sienta que está teniendo una crisis de salud grave, como un ataque cardíaco. Por lo general, los antiácidos y el ajuste de la dieta pueden frenar en gran medida la aparición de una indigestión grave.
Puede haber una multitud de causas de indigestión grave. Comer demasiados alimentos en un entorno y comer demasiado rápido son algunas de las causas más frecuentes. A menudo, los tipos de alimentos que se ingieren también pueden desempeñar un papel importante en la indigestión. Por ejemplo, los alimentos excesivamente grasos contribuyen con frecuencia a esta afección. De la misma manera, los alimentos demasiado picantes también pueden causar el problema.
La indigestión severa también puede ser causada por bebidas con cafeína además de bebidas alcohólicas y diversas bebidas carbonatadas. También puede deberse a determinadas condiciones de salud. Por ejemplo, las personas con problemas de vesícula biliar, afecciones estomacales como gastritis y úlceras pépticas y las personas con afecciones del páncreas suelen tener una indigestión muy grave. Los problemas emocionales también pueden provocar indigestión nerviosa. Por ejemplo, la ansiedad y la indigestión, así como el estrés y la indigestión, comúnmente ocurren juntas.
La hinchazón excesiva, la plenitud extrema y los eructos frecuentes son algunos de los síntomas de indigestión grave más comunes. Otros síntomas pueden incluir náuseas y, a veces, dolor, especialmente en la parte superior del estómago y el pecho de la persona. Algunas personas también pueden tener dolor de espalda; de hecho, la indigestión y el dolor de espalda a menudo ocurren simultáneamente. En la mayoría de los casos de indigestión, estos síntomas no son duraderos; sin embargo, cuando la indigestión es grave, todos los síntomas normales pueden ser extremadamente exagerados. Como resultado, la persona generalmente se sentirá mucho más incómoda y sintomática de lo habitual.
Una persona con indigestión grave debe ser atendida por un médico. La indigestión generalmente se considera una afección benigna, sin embargo, un caso grave puede imitar un problema mucho más grave. Por ejemplo, ha habido incidencias en las que los síntomas de indigestión imitan a los de un infarto de miocardio o un ataque cardíaco. Además, la indigestión continua también puede ser un signo de un problema más grave del tracto digestivo.
Los médicos pueden realizar varias pruebas médicas diferentes para diagnosticar esta afección. Por lo general, los médicos utilizan análisis de sangre, ecografías en el abdomen y radiografías para llegar a un diagnóstico. Para tratar este tipo de indigestión, los médicos pueden recetar varios medicamentos diferentes para aliviar lo que pueden ser síntomas muy graves. Además, los hábitos personales como comer en exceso, comer demasiado rápido y consumir alimentos desencadenantes también pueden ser útiles para tratar la indigestión grave o extrema.