¿Qué es la discapacidad de movilidad?

Un impedimento de movilidad es una discapacidad que interfiere con la capacidad de una persona para realizar tareas que requieren control motor y coordinación. Tales discapacidades pueden involucrar la parte superior del cuerpo, la parte inferior del cuerpo o ambos, y van desde la parálisis hasta la amputación. Algunas personas con problemas de movilidad optan por utilizar dispositivos de adaptación para ayudarles a navegar en su entorno, mientras que otras no consideran que tales dispositivos sean necesarios. Al igual que con otras personas discapacitadas, la ley puede exigir adaptaciones en los espacios públicos, el lugar de trabajo y la escuela para permitir que las personas se ocupen de sus asuntos.

Algunos impedimentos de movilidad requieren el uso de sillas de ruedas, andadores, bastones o muletas. Algunas personas pueden estar inestables de pie o incapaces de pararse sin apoyo. Estas ayudas para la movilidad pueden permitirles navegar de forma más segura, pero también pueden requerir algunas adaptaciones. Los usuarios de sillas de ruedas, por ejemplo, necesitan puertas anchas, rampas y otras modificaciones para garantizar que tengan acceso con sus sillas.

La movilidad no solo involucra las piernas. Estas deficiencias también pueden limitar la funcionalidad de los brazos y las manos. Las personas pueden tener dificultades para escribir, realizar tareas motoras finas o coordinar sus brazos para actividades como conducir. Para estos problemas de movilidad, los controles de pie, el software de dictado y herramientas similares pueden resultar útiles. Una casa podría, por ejemplo, estar equipada con pedales para controlar las luces de una persona que tiene problemas de movilidad en las manos.

Las deficiencias pueden ser congénitas o adquiridas y pueden variar en intensidad y gravedad. La parálisis cerebral, por ejemplo, es un ejemplo de discapacidad congénita, mientras que un paciente puede requerir la amputación después de una lesión grave más adelante en la vida debido a una discapacidad de movilidad adquirida. Las personas con afecciones de dolor crónico y problemas neurológicos pueden experimentar diversos grados de deterioro de la movilidad en diferentes momentos. Además, una discapacidad de movilidad puede ser temporal, como cuando alguien se rompe una pierna, pero planea volver a la movilidad completa una vez que la pierna sane.

Los alojamientos públicos para personas con problemas de movilidad pueden incluir rampas para sillas de ruedas y andadores, barandillas para ayudar a las personas a estabilizarse y perillas, interruptores y otros controles de fácil agarre. Estas medidas también pueden beneficiar a los adultos mayores que pueden no tener discapacidades específicas, pero podrían apreciar estos detalles para hacer que el mundo sea más fácil de navegar. Algunas personas con tales impedimentos optan por asociarse con un animal de servicio que puede proporcionar estabilidad o asistencia con tareas como agarrar y manipular objetos. Los alojamientos públicos también se extienden a los animales de servicio entrenados, siempre que se porten bien y realicen tareas demostrables para sus cuidadores.