¿Cuáles son las posibles complicaciones de la hipoxemia crónica?

La hipoxemia es una condición médica que ocurre cuando el cuerpo no puede obtener suficiente oxígeno. La hipoxemia crónica ocurre cuando el cuerpo tiene períodos prolongados de niveles bajos de oxígeno en sangre en la sangre arterial. La afección generalmente ocurre cuando una persona tiene anemia, una deficiencia primaria de hemoglobina o una enfermedad pulmonar. Las posibles complicaciones de la hipoxemia crónica incluyen hipertensión pulmonar, aumento de la presión arterial en los pulmones, deterioro de la función cerebral, ataque cardíaco, hipoxia y policitemia secundaria.

La presión arterial alta en los pulmones como resultado de la hipoxemia crónica es causada por niveles bajos de oxígeno en la sangre arterial, que pueden ser causados ​​por el estrechamiento de los vasos sanguíneos más pequeños y evitando que el volumen normal de sangre fluya a través de ellos. Cuando la presión arterial en las arterias de los pulmones, las arterias pulmonares, es más alta de lo normal, aumenta la presión arterial en el ventrículo derecho del corazón. Esto obliga al corazón a trabajar más para bombear la sangre, lo que puede provocar daños en el tejido cardíaco. Con el tiempo, la hipoxemia crónica puede continuar dañando el tejido cardíaco hasta que el daño sea tan grande que haga que falle el lado derecho del corazón, lo que provoca un ataque cardíaco.

Al igual que otros órganos del cuerpo, el cerebro requiere un suministro constante de oxígeno para funcionar correctamente. Cuando el cerebro carece de oxígeno durante la hipoxia crónica, puede hacer que una persona tenga un juicio deficiente y una pérdida de coordinación. La pérdida de oxígeno en el cerebro también puede causar euforia o una intensa sensación de felicidad, euforia, emoción y bienestar.

Cuando las células del cuerpo carecen de oxígeno debido a la hipoxemia crónica, puede causar hipoxia. La hipoxia es un nivel general bajo de oxígeno en sangre que puede afectar a todo el cuerpo, momento en el que se denomina hipoxia generalizada, o una región del cuerpo, conocida como hipoxia tisular. Puede provocar dolores de cabeza, fatiga, dificultad para respirar, náuseas y, en casos extremos, pérdida del conocimiento, coma, convulsiones, priapismo, cianosis y muerte.

Policitemia secundaria es el nombre que se le da cuando la médula ósea produce demasiados glóbulos rojos en respuesta a niveles bajos de oxígeno en la sangre. Los niveles bajos de oxígeno provocan una alta producción de eritropoyetina (Epo), un tipo de enzima producida por los riñones y el hígado. La enzima ingresa a la médula ósea roja y hace que comience a producir glóbulos rojos en un proceso llamado eritropoyesis. Los glóbulos rojos transportan oxígeno en la sangre, por lo que se producen más glóbulos rojos en un intento del cuerpo por elevar los niveles de oxígeno en la sangre. Los síntomas comunes de la policitemia secundaria son mareos, dificultad para respirar, fatiga o debilidad física, tos crónica y apnea del sueño.