¿Qué causa los calambres menstruales?

Los calambres menstruales son contracciones del útero. Cuando una mujer menstrúa, se liberan hormonas especiales. Estas hormonas, llamadas prostaglandinas, funcionan para estimular las contracciones musculares necesarias para desprender el revestimiento uterino. Como las prostaglandinas desencadenan cólicos menstruales, también absorben el calor del dolor que las acompaña con tanta frecuencia.
Aunque las contracciones menstruales no son tan fuertes como las experimentadas durante el trabajo de parto y el parto, involucran los mismos músculos. Algunas mujeres experimentan calambres con cada ciclo menstrual, mientras que otras los experimentan solo ocasionalmente. Los calambres menstruales pueden ser incómodos y su intensidad varía desde levemente irritantes hasta debilitantes.

Es importante tener en cuenta que los calambres pueden ocurrir sin dolor. Algunas mujeres experimentan contracciones uterinas sin darse cuenta o con muy pocas molestias. Muchos, sin embargo, lidian con el dolor cada mes, causado por contracciones intensas y duraderas. El dolor de los calambres se experimenta cuando estas poderosas contracciones cortan el suministro de sangre al útero, lo que provoca una falta de oxígeno en los músculos relacionados. Afortunadamente, la falta de oxígeno, así como el dolor, es solo temporal.

En algunos casos, los cólicos menstruales parecen demasiado intensos para ser normales. A veces, otras afecciones pueden exacerbar o imitar estos calambres. Por ejemplo, una afección llamada endometriosis causa dolor abdominal extremo, así como cólicos menstruales severos. Los fibromas también pueden causar períodos dolorosos y sangrado menstrual abundante. Asimismo, la enfermedad pélvica inflamatoria puede provocar un dolor intenso durante la menstruación.

En la mayoría de los casos, los calambres son una parte desafortunada, pero normal, de la vida de las mujeres. El tratamiento generalmente tiene como objetivo reducir las molestias. Los analgésicos de venta libre se utilizan con frecuencia para neutralizar el dolor menstrual. También se suelen utilizar masajes, aplicaciones de calor y otros remedios caseros. Algunas mujeres encuentran alivio con el ejercicio físico o el estiramiento.

Para una mujer que experimenta calambres menstruales debilitantes, es necesaria una visita al médico. Un médico u otro proveedor de atención médica puede examinar a la mujer y revisar su historial médico, descartando causas potencialmente graves de dolor menstrual. Si no se descubren afecciones secundarias, es posible que el médico pueda recetar medicamentos recetados para tratar el malestar o prevenir los calambres por completo. Por ejemplo, algunas mujeres pueden evitar el dolor menstrual mientras toman píldoras anticonceptivas. Los tratamientos hormonales también pueden ser útiles para tratar los calambres dolorosos.