¿Qué es la incontinencia?

En términos generales, el término médico incontinencia se refiere a cualquier liberación involuntaria de fluidos corporales, pero muchas personas lo asocian fuertemente con la incapacidad de controlar el flujo de orina. En realidad, existen varias formas diferentes: fecal, urinaria y, en algunos casos, seminal. Es más probable que los médicos definan la condición de un paciente como «incontinencia fecal» o «incontinencia urinaria de esfuerzo». Algunos pueden tener una condición llamada “incontinencia mixta”, una combinación de dificultades fecales y urinarias.

La incontinencia urinaria ocurre cuando los músculos del esfínter en la base de la vejiga no retienen el flujo de orina. En las personas sanas, estos músculos del esfínter permanecen rígidos hasta que la necesidad de orinar se vuelve demasiado fuerte para ignorarla. La vejiga recibe y almacena la orina de los riñones hasta que alcanza una cierta capacidad, generalmente alrededor de 8 onzas líquidas (236.5 ml). En este punto, las personas sanas deben sentir la primera señal de orinar. La vejiga puede continuar almacenando orina hasta alrededor de 16 onzas líquidas (473.1 ml), cuando la micción se convierte en una necesidad.

En circunstancias normales, esta señal de orinar es seguida por una compresión de los músculos de la pared de la vejiga y una relajación de los músculos del esfínter. La orina fluye hacia la uretra y finalmente sale del cuerpo. Sin embargo, es posible que las personas que sufren de incontinencia urinaria no puedan orinar (vaciar) toda la orina de una sola vez, dejando algo en la vejiga. Esto puede indicar a los músculos del esfínter que se relajen involuntariamente, provocando una pérdida de orina.

Este ciclo continuo de vaciar una vejiga parcialmente vacía se llama incontinencia de urgencia. Esta condición es muy común entre las mujeres que están embarazadas o tienen dificultades para llegar al baño a tiempo. Las personas mayores también tienden a desarrollarlo como resultado del proceso de envejecimiento o procedimientos quirúrgicos. Los hombres sin próstata también pueden experimentar una forma de incontinencia de urgencia.

La otra forma común se llama incontinencia de esfuerzo. Cualquiera que haya experimentado pérdidas involuntarias de orina después de reír o toser ha experimentado esta afección. El embarazo también puede desencadenar un episodio cuando el útero y otros órganos presionan la vejiga. Muchos pacientes usan prendas de protección para minimizar los efectos de los accidentes.

La incontinencia es a menudo solo un síntoma de una afección médica mucho mayor. Las infecciones del tracto urinario pueden causar incontinencia de urgencia temporal, al igual que la extracción de catéteres después de la cirugía. Los profesionales médicos pueden recetar medicamentos para vejigas hiperactivas que intentan controlar las contracciones de los músculos de la vejiga. Los episodios de incontinencia, ya sea fecal o urinaria, deben informarse a un proveedor de atención médica lo antes posible, ya que podrían ser un indicio de una enfermedad mucho más grave.