¿Qué es la electrodesecación? (con foto)

La electrodesecación es un procedimiento en el que se aplica una corriente eléctrica al tejido para hacer que se marchite y muera. Este procedimiento es el más utilizado por los dermatólogos en el tratamiento de ciertas afecciones de la piel, aunque también tiene otras aplicaciones médicas. El proceso es razonablemente seguro cuando se realiza correctamente y causa una cicatriz mínima. Los pacientes también pueden permanecer despiertos y alertas durante el procedimiento, lo que lo convierte en una buena opción cuando una anestesia más extensa no es una opción.

Debido a que la electrodesecación puede ser algo dolorosa o puede causar una extraña sensación de hormigueo, el médico generalmente aplica un anestésico local en el sitio quirúrgico antes de continuar. Los pacientes deben informar al médico si experimentan sensaciones durante el procedimiento, porque no hay razón para experimentar dolor o malestar cuando se puede prevenir con facilidad. Puede ser necesario esperar un poco más para que la anestesia surta efecto o repetir la aplicación de anestesia para asegurarse de que el área esté completamente cubierta.

Hay varias formas diferentes de utilizar la electrodesecación. Un método, la electrodesecación y el curetaje, implica raspar el material no deseado y luego aplicar una corriente eléctrica al tejido restante para detener el sangrado. Esta técnica se utiliza para cánceres de piel y tumores como los que se observan en la neurofibromatosis, y el crecimiento se elimina con una cuchilla y la piel subyacente se somete a electrodesecación. Además de controlar el sangrado, la electrodesecación también eliminará las células cancerosas restantes en el área, asegurando que el cáncer se extirpe por completo para que las células rebeldes no puedan reaparecer.

Este procedimiento también se puede utilizar como un procedimiento independiente en el tratamiento de crecimientos como lunares. En este caso, se inserta una sonda eléctrica en el crecimiento y se enciende, matando el tejido en el crecimiento y dañando el suministro de sangre al crecimiento. Se retira la sonda y, con el tiempo, el crecimiento se marchitará, morirá y, finalmente, se caerá, dejando una pequeña cicatriz.

Después de los procedimientos de electrodesecación, por lo general es necesario vendar el área para prevenir infecciones y es posible que el paciente deba lavarse suavemente con un jabón suave durante varios días mientras el sitio cicatriza. El tejido dañado eventualmente se desprenderá, pero no debe retirarse. El pellizco puede exponer al paciente a una infección y puede hacer que se forme una cicatriz. Incluso sin pellizcar, la electrodesecación a veces da como resultado la formación de una pequeña cicatriz blanca en el sitio del procedimiento.