La permeabilidad vascular define la capacidad de las moléculas para atravesar los vasos sanguíneos y alcanzar los tejidos. Una capa delgada de células que forman los vasos, llamada endotelio, regula el tamaño de las moléculas de gas, nutrientes y agua que pueden penetrar el tejido. Por ejemplo, la permeabilidad de las moléculas de oxígeno y dióxido de carbono permite un fácil paso a través del endotelio. Las moléculas más grandes, como el agua y las sustancias solubles en agua, no pueden penetrar las paredes de los vasos sanguíneos. Estas moléculas se basan en poros diminutos dentro de las articulaciones estrechas de los vasos sanguíneos para llegar al tejido.
Varios factores determinan la permeabilidad molecular, que implica complejas interacciones de sustancias químicas en el cuerpo humano. Los científicos descubrieron un péptido identificado como el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) como el principal determinante de la permeabilidad vascular. Actúa a través de la dopamina, un neurotransmisor en el cerebro, para bloquear o permitir que las moléculas se adhieran a las paredes de los vasos sanguíneos.
El VEGF está relacionado con el cáncer porque podría estimular los receptores celulares y aumentar la permeabilidad vascular de las células cancerosas en los tejidos y el torrente sanguíneo. Los científicos creen que la inhibición de este péptido podría prevenir la propagación de la malignidad a través de la sangre. También podría evitar que se acumule líquido alrededor del corazón, donde la dopamina también regula la permeabilidad del líquido en las arterias.
Los estudios en animales que utilizan ciertos anticuerpos muestran cierto control de la permeabilidad en el cáncer de colon, cerebro y mama. Estas pruebas utilizaron imágenes por resonancia magnética (IRM) y colorantes para medir la cantidad de células cancerosas que cruzaron la barrera hematoencefálica. Los investigadores han tenido cierto éxito en la alteración del movimiento de las células cancerosas a través de las paredes de los vasos sanguíneos.
Los estudios sobre la permeabilidad vascular también ayudaron al desarrollo de fármacos capaces de atravesar la barrera hematoencefálica para tratar enfermedades. Inicialmente, los científicos descubrieron que romper esta barrera abrió el camino para que otras toxinas ingresaran al torrente sanguíneo. Esto condujo al descubrimiento de agentes de quimioterapia capaces de cruzar selectivamente la barrera solo donde existe un tumor.
La aplicación de calor podría aumentar la permeabilidad vascular en los sitios del tumor. La hipertermia aumenta el tamaño de los poros dentro de los vasos sanguíneos que alimentan los tumores, lo que podría permitir que los medicamentos sensibles al calor ingresen a la neoplasia maligna. Junto con el cáncer, aumentar la permeabilidad vascular de los medicamentos podría ser eficaz para tratar la diabetes, la artritis y las enfermedades cardíacas.