¿Qué es una jeringa dental?

Una jeringa dental es un instrumento que usa un dentista para adormecer varias áreas de la boca de un paciente en preparación para los procedimientos de cuidado bucal. Este tipo de instrumento tiene varias partes que permiten que el dispositivo produzca una fina corriente de un agente anestésico conocido como anestésico local. Las jeringas pueden ser peligrosas si no se manipulan correctamente.
Un instrumento médico que se utiliza para adormecer la boca evita que un paciente experimente dolor cuando se somete a una variedad de procedimientos dentales. Por ejemplo, el anestésico que se usa en una jeringa dental puede adormecer los nervios de un diente que debe recibir una terapia de conducto, que es un procedimiento que realiza un dentista para salvar un diente que ha sido infectado. Los dentistas también usan una jeringa dental para anestesiar localmente las encías antes de realizar el alisado y raspado radicular, un tratamiento que consiste en raspar los depósitos de alimentos duros de las superficies de las raíces de los dientes.

Un dispositivo de jeringa oral presenta varias partes complejas que trabajan juntas para administrar un agente anestésico local. El anillo para el pulgar le permite al dentista controlar cómo se mueve la jeringa. Después de que un dentista carga un carpule anestésico en el cilindro de la jeringa, empuja el anillo del pulgar hacia el carpule para que el arpón, un gancho afilado, penetre en el tapón de goma del carpule. Luego, el vástago del pistón empuja este tapón de goma, empujando así la solución anestésica hacia afuera a través de la aguja cuyo eje está unido a la punta roscada de la jeringa.

Otra parte importante de un dispositivo que se utiliza para administrar una inyección de anestésico en la boca es el propio carpule anestésico, que está hecho de vidrio. Además de tener un tapón de goma en un extremo, también tiene una tapa de aluminio con un diafragma de goma en el otro extremo. Estos cartuchos deben mantenerse a temperatura ambiente y no pueden insertarse en una jeringa dental si están rotos o si la solución anestésica en el carpule está vencida.

Una jeringa dental debe manipularse con cuidado para evitar daños tanto al profesional médico como al paciente. Por ejemplo, cargar una jeringa dental con la aguja colocada y dejarla así durante un período prolongado de tiempo puede hacer que el metal de la aguja se filtre en la solución anestésica, causando hinchazón una vez que se inyecta en la boca del paciente. Además, un profesional de la salud debe manipular la aguja de una jeringa dental usada con cuidado para evitar pincharse con ella, lo que puede conducir a la transmisión de cualquier enfermedad infecciosa presente en el paciente en el que se utilizó.