Los signos comunes de hematomas cerebrales también están asociados con otras lesiones en la cabeza, como una conmoción cerebral. Estos síntomas incluyen una persona que pierde el conocimiento después de un impacto en la cabeza, mareos, irritabilidad, vómitos y dificultad para hablar. La persona puede tener problemas para realizar una serie de habilidades motoras, como caminar. Además, la pupila de un ojo puede estar dilatada más que la del otro, la persona puede experimentar una convulsión o tener un uso limitado de las extremidades de un lado del cuerpo.
Los signos de contusiones cerebrales alertan a las personas, incluidas las personas cercanas al paciente, de la posibilidad de una afección médica grave como resultado de un fuerte impacto en la cabeza de una persona. Una persona puede tener una conmoción cerebral además de hematomas, ya que ambas afecciones son el resultado de un golpe del cerebro contra el interior del cráneo del paciente. La única forma de saber con certeza que una persona sufre de hematomas cerebrales es llevarla a un hospital u otro centro de atención médica.
Algunos síntomas son más específicos de los hematomas cerebrales y no otras afecciones que resultan de un impacto en la cabeza de una persona. La persona puede tener hematomas que comienzan a formarse alrededor de los ojos u oídos como resultado del impacto en el cerebro. Además, el líquido transparente que sale de la nariz, la boca o los oídos de la persona indica que la cubierta del cerebro se ha roto junto con los hematomas cerebrales, lo que permite que el líquido salga de la cabeza.
Los niños, especialmente los que no pueden hablar, pueden presentar diferentes síntomas de hematomas cerebrales. El llanto constante después de un impacto en la cabeza del niño, los cambios repentinos en los hábitos alimenticios o los cambios en el sueño de un niño pueden indicar una contusión cerebral. Un alto nivel de irritabilidad también puede ser causado por hematomas cerebrales. Cuando un niño sufre una contusión cerebral, es posible que tampoco le interesen los juguetes que normalmente llaman su atención, o en otras actividades que normalmente disfruta con regularidad.
Si una persona presenta alguno de estos síntomas después de sufrir un golpe en la cabeza, debe buscar atención médica inmediata. Normalmente, el paciente es sometido a una estrecha observación hasta que los médicos puedan realizar exploraciones para determinar si hay hematomas cerebrales. Un médico también puede ordenar análisis de sangre, que pueden revelar detalles importantes sobre cualquier posible lesión en el cerebro del paciente. A menos que las trate un profesional médico calificado, las contusiones cerebrales pueden ser fatales.