¿Qué es la miringitis bullosa?

La miringitis bullosa es una condición dolorosa caracterizada por inflamación del oído medio y ampollas supurantes en el tímpano. Por lo general, surge como una complicación secundaria de una infección bacteriana o viral. Es probable que una persona que tiene miringitis ampollosa experimente dolor irradiado y cierto grado de pérdida auditiva en el transcurso de aproximadamente dos días a medida que se desarrolla una ampolla. Es importante buscar atención médica en una sala de emergencias o en el consultorio del otorrinolaringólogo ante los primeros signos de dolor de oído para recibir el tratamiento adecuado.

El tímpano, o membrana timpánica, forma una barrera entre el oído medio y el externo. Ayuda a transmitir ondas sonoras al cerebro y evita que partículas extrañas irriten el oído medio. Cuando una bacteria o virus invade el tímpano, provoca una respuesta inflamatoria que provoca hinchazón, picazón y sensación de ardor en el oído. Las causas más comunes de miringitis bullosa son las bacterias Mycoplasma pneumoniae, Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus, aunque varias otras bacterias y virus pueden causar infecciones de oído.

La miringitis bullosa ocurre cuando la inflamación del oído medio conduce al desarrollo de una pequeña ampolla llena de pus en la membrana timpánica. A medida que crece una ampolla, es probable que una persona experimente un dolor agudo y constante que interrumpe la audición. La llaga puede supurar pus amarillo o blanco que sale del oído. Las sensaciones dolorosas y el drenaje generalmente persisten durante la vida de una ampolla, generalmente de uno a dos días. La infección responsable de la miringitis ampollosa puede seguir provocando síntomas después de que cese el dolor de oído.

Por lo general, un médico puede diagnosticar la miringitis bullosa evaluando los síntomas y examinando el tímpano con un instrumento médico llamado otoscopio. Él o ella pueden recolectar una pequeña muestra de pus de la ampolla para detectar bacterias específicas. Después de hacer un diagnóstico, el médico limpia y drena el oído para eliminar las bacterias persistentes y ayudar a prevenir una mayor irritación.

El tratamiento para la miringitis bullosa generalmente incluye un ciclo de medicamentos antiinflamatorios y antibióticos. A un paciente también se le pueden recetar gotas para los oídos que ayudan a limpiar el tímpano y calmar el ardor doloroso. En la mayoría de los casos, los síntomas se alivian rápidamente con tratamiento médico. Dado que las infecciones de oído pueden ser contagiosas, generalmente se indica a los pacientes que se laven las manos con frecuencia y eviten el contacto cercano con otras personas hasta que los síntomas desaparezcan.

Rara vez se necesita cirugía para tratar una infección de oído, pero puede ser necesaria una operación simple si el tímpano se desgarra. Un cirujano puede realizar un procedimiento llamado miringoplastia para reparar un tímpano perforado y eliminar la suciedad, las bacterias y otros agentes irritantes de las profundidades del oído. El procedimiento tiene una alta tasa de éxito y la mayoría de los pacientes comienzan a sentirse mejor en aproximadamente una semana.