Muchas mujeres nunca se someterán a un legrado endocervical (CEC), pero podría estar indicado si se sospecha de cáncer de cuello uterino. Normalmente, este cáncer se vuelve sospechoso si una mujer tiene un frotis de Papanicolaou anormal que indica que hay células cancerosas potencialmente presentes, o si la mujer tiene más de un frotis de Papanicolaou en una fila que muestra hallazgos de células inusuales. Básicamente, este procedimiento toma una muestra más grande de células de la membrana mucosa dentro de la pared del cuello uterino para realizar una prueba más específica del cáncer de cuello uterino.
El legrado endocervical generalmente se realiza al mismo tiempo que las mujeres se someten a una colposcopia. Esta es una forma de visualizar el cuello uterino y posiblemente tomar muestras de tejido si parece haber secciones de tejido anormal. Cuando los médicos sienten que está indicado el legrado, insertan un pequeño instrumento (cureta) en forma de cuchara en el cuello uterino para realizar esta prueba. Raspa una pequeña cantidad de tejido en el cuello uterino que luego se envía a un laboratorio de patología para su análisis. La colposcopia también puede implicar la toma de muestras de tejido del exterior del cuello uterino si es necesario.
La biopsia o raspado del tejido cervical no está completamente libre de molestias. Lo que es útil saber es que las molestias no son graves para la mayoría de las personas y que el legrado endocervical y la biopsia de tejido exterior tienden a ser muy breves. Mientras ocurre, puede sentirse un poco como un calambre menstrual y algunas mujeres sienten un poco de dolor o tienen calambres leves después de haber tenido un ECC. Esta sensación generalmente desaparece en uno o dos días y es posible que no requiera ningún tipo de cuidado especial.
Los médicos pueden recomendar a algunas mujeres que tomen un analgésico como acetaminofén antes del procedimiento para reducir cualquier malestar, y pueden reducir aún más el malestar si usan un anestésico local antes de realizar la inserción de la cureta y la extracción de muestras de tejido con él. Aunque un anestésico puede reducir el dolor, no hace nada para acabar con la mayoría de los síntomas que pueden ocurrir después del legrado endocervical, que son algunas manchas o sangrado que por lo general cesa en unos pocos días.
El legrado endocervical es solo una prueba potencial que se puede realizar si el cáncer de cuello uterino se confirma o es probable. Es posible que los médicos necesiten tomar biopsias de otras áreas para determinar la propagación del cáncer. También pueden usar una variedad de técnicas de visualización como radiografías de resonancia magnética (MRI) o tomografías computarizadas (TAC) para buscar la presencia de masas anormales en diferentes partes del cuerpo. Estas pruebas se pueden realizar porque es importante asegurarse de que cualquier célula cancerosa en el cuerpo sea tratada y eliminada si es posible.