La fisiología es el estudio de los sistemas biológicos de los seres vivos, como plantas o animales. Un tipo de fisiología, la fisiología humana, reconoce que los procesos integrados que tienen lugar entre los sistemas cardiovascular, respiratorio y urinario, por ejemplo, son los que permiten al cuerpo regular el volumen de líquido, la temperatura interna, los niveles de hidrógeno potencial (pH) y la presión arterial. . Los principios básicos de la fisiología en su conjunto permanecen constantes, independientemente del tema, y generalmente se acepta que lo que la fisiología revela sobre el funcionamiento celular de los microorganismos puede extrapolarse a la fisiología humana. La fisiología aplicada va más allá del estudio de los sistemas biológicos y pasa a las aplicaciones prácticas. Por ejemplo, la anatomía implica el estudio de músculos, órganos y tejido conectivo en términos de forma y estructura, pero este campo se preocupa más por el propósito y la función de estos sistemas y cómo se relacionan con el resto del organismo.
Existe una diferencia entre la fisiología aplicada y la práctica clínica, aunque muchos campos de las ciencias de la vida están estrechamente relacionados. Han surgido varias vetas nuevas de disciplinas científicas debido al enfoque adoptado. La paleobiología, la bioquímica y la farmacología se encuentran entre esas disciplinas.
La fisiología aplicada también busca comprender cómo ciertos factores pueden alterar u obstaculizar el funcionamiento del sistema al monitorear cómo cada sistema interactúa con el otro. Esto generalmente se logra mediante la observación de retroalimentación química o eléctrica. Por ejemplo, se sabe por el estudio de la neurología que el sistema nervioso juega un papel clave en el control del movimiento muscular. Los principios de fisiología aplicada abordan cómo funciona el sistema nervioso para controlar el movimiento muscular a nivel celular.
Esto se logra empleando la técnica apropiada para monitorear los cambios químicos intracelulares o las respuestas a los estímulos controlados. Esta monitorización muscular puede consistir en observar su reacción a los impulsos eléctricos entregados mecánicamente o mediante la respuesta a la presencia de proteínas u otra sustancia dentro de las células musculares. Además, muchos investigadores creen en el valor de las pruebas musculares regulares para obtener una biorretroalimentación adicional sobre el estado de salud general de un individuo, medido por la fuerza o la debilidad muscular.
Aunque los fundamentos de la fisiología datan de los antepasados de la medicina en la antigua Grecia, la fisiología aplicada todavía es relativamente nueva en el campo biomédico. Sin embargo, su aplicación ha aumentado de manera constante y se ha diversificado constantemente en otras ramas de la medicina. Los investigadores esperan que los avances futuros en fisiología aplicada conduzcan a mejorar la calidad de vida de las personas que experimentan un rango de movimiento limitado debido a trastornos relacionados con la edad, enfermedades degenerativas, afecciones neurológicas e incluso lesiones de la médula espinal.