¿Qué es el sangrado decidual?

El sangrado decidual es un término para el desprendimiento parcial del revestimiento uterino durante los primeros meses de embarazo. Este sangrado puede ser similar a un período menstrual y ocasionalmente puede evitar que las mujeres se den cuenta de que están embarazadas hasta que se desarrollen otros signos. Aunque este tipo de sangrado suele ser inofensivo, la mayoría de los expertos recomiendan que las mujeres embarazadas informen a sus médicos sobre cualquier forma o cantidad de sangrado vaginal, ya que puede ser un signo de afecciones más graves.

Durante las primeras etapas del embarazo, los cambios hormonales rápidos en el cuerpo pueden provocar la ovulación o el engrosamiento del revestimiento uterino a pesar de la presencia de un óvulo fertilizado. Aproximadamente en el momento del período menstrual normal de una mujer, el revestimiento puede desprenderse y provocar sangrado. Para algunas mujeres, la cantidad de sangre liberada puede parecerse a un período normal. Por esta razón, algunos expertos recomiendan que cualquier persona con otros signos de embarazo, como náuseas regulares, aumento del tamaño o sensibilidad de los senos o aumento repentino de peso, se haga una prueba de embarazo incluso si los ciclos menstruales parecen normales. Si una prueba de venta libre resulta positiva a pesar de la presencia de sangrado, considere consultar a un médico para una confirmación más precisa del embarazo.

El sangrado decidual a veces se confunde o se usa como sinónimo de sangrado de implantación, otro fenómeno del embarazo temprano. El sangrado de implantación se caracteriza por un ligero manchado que es el resultado de la implantación del óvulo en el útero. Al igual que el sangrado decidual, el sangrado de implantación puede hacer que las mujeres crean que no están embarazadas y que tienen un período menstrual normal. Debido a esta similitud y al hecho de que ambos tipos de hemorragia se consideran en gran medida inofensivos, tanto la implantación como la hemorragia decidual a menudo se denominan colectivamente hemorragia del primer trimestre.

En la mayoría de los casos, esta condición no es dañina ni para la madre ni para el feto. Aunque las cifras varían, algunos expertos sugieren que el sangrado vaginal inofensivo ocurre hasta en un 30% de los embarazos. La mayoría de las mujeres que experimentan este tipo de sangrado durante el embarazo tienen embarazos y partos saludables.

A pesar de la relativa inocuidad de este tipo de sangrado, la mayoría de los expertos instan a que las mujeres que experimenten cualquier sangrado durante el embarazo informen a un proveedor de atención médica de inmediato. El sangrado puede ser un signo de varias afecciones que pueden afectar negativamente la salud, como el cáncer de cuello uterino, un aborto espontáneo inminente, embarazos ectópicos o molares o infecciones vaginales o cervicales. Si el sangrado continúa por más de un día o es abundante, un médico puede solicitar un examen para verificar la salud tanto de la madre como del feto y descartar posibles complicaciones.