Una retrolistesis es una afección aguda, degenerativa o congénita en la que una vértebra de la columna se desplaza y retrocede. En la mayoría de los casos, la retrolistesis ocurre cuando un disco blando que separa y amortigua las vértebras se deteriora o se rompe. Sin el apoyo del disco, la vértebra superior se sale de su lugar y ejerce presión sobre el hueso debajo de ella. Una persona que experimenta la afección puede tener varios síntomas, que incluyen dolor de espalda crónico, rigidez y entumecimiento. El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas, pero generalmente incluye una combinación de analgésicos, fisioterapia y cirugía.
La mayoría de los casos de deslizamiento vertebral implican un movimiento hacia adelante de una vértebra superior, en la que se desliza hacia adentro, hacia el pecho. El desplazamiento hacia atrás involucrado con la retrolistesis es menos común, pero todavía ocurre con una frecuencia considerable entre las personas con trastornos degenerativos. La artritis es una de las principales causas de retrolistesis en las personas mayores, lo que conduce al deterioro del tejido del disco. Las lesiones graves de la espalda y los defectos congénitos de la columna también pueden provocar un deslizamiento vertebral.
Es más probable que la retrolistesis afecte un hueso en la sección superior de la columna, llamada región cervical. Las vértebras cervicales en el cuello son más pequeñas y generalmente más susceptibles a lesiones. Los deslizamientos son posibles, pero menos comunes, en las secciones media e inferior de la columna. La ubicación del desplazamiento determina en gran medida los tipos de síntomas que puede experimentar una persona.
La retrolistesis cervical puede provocar dolor y sensibilidad crónicos sordos en el cuello. Los deslizamientos en la parte inferior de la espalda pueden limitar significativamente la movilidad, causando rigidez y dolor constante al caminar, pararse o sentarse. Es posible que una vértebra dañada ejerza presión sobre nervios importantes de la espalda, provocando entumecimiento u hormigueo en los brazos, las piernas o el torso. Los síntomas tienden a empeorar con el tiempo sin tratamiento, especialmente cuando los trastornos degenerativos son los responsables.
Una persona que tiene un dolor de espalda significativo debe visitar a su médico para una evaluación completa. Un médico puede examinar físicamente la columna y tomar radiografías para verificar si hay retrolistesis. Si se encuentra un deslizamiento, el médico puede derivar al paciente a un especialista para una evaluación más completa. Las pruebas de diagnóstico adicionales en el consultorio del especialista en columna ayudan a determinar el curso de tratamiento más adecuado.
Un ligero desplazamiento no suele requerir cirugía. En cambio, al paciente generalmente se le administran medicamentos para controlar el dolor y la hinchazón y se le indica que descanse lo suficiente durante varias semanas. Si se trata de artritis, es posible que deba tomar medicamentos y suplementos adicionales para mejorar la salud ósea. Un caso de retrolistesis severa generalmente se puede remediar mediante un procedimiento quirúrgico invasivo, durante el cual un especialista ajusta manualmente la alineación de las vértebras y las fusiona permanentemente. La fisioterapia de seguimiento, que puede llevar años, es importante para ayudar al paciente a recuperar la fuerza.