Un convertidor de frecuencia a voltaje es un equipo técnico que traduce corrientes, frecuencias, pulsos y otras formas de onda en una salida eléctrica proporcional. La salida de voltaje corresponde a las fluctuaciones de la señal de entrada. Pueden modular frecuencias para limitar la salida, generalmente expresada en voltios (v), voltios directos o corriente alterna. Este equipo se emplea a menudo en contextos electromecánicos, como en la evaluación de la capacidad de respuesta del motor del vehículo o de los componentes de seguridad.
La tecnología de conversión de frecuencia a voltaje contiene varios filtros o condensadores de resistencia para administrar señales y reducir bandas extrañas. Un amplificador operacional procesa señales lineales. Estos convertidores se utilizan en numerosas industrias y procesos. Evalúan tacómetros y velocímetros de automóviles. Los convertidores monitorean los tiempos de respuesta de los controles, interruptores y sistemas de seguridad del vehículo. La información se lee desde codificadores, temporizadores y relés, mientras que los dispositivos emiten voltaje modulado dentro de parámetros programables.
Los factores de forma disponibles para los equipos de conversión de frecuencia a voltaje están diseñados para integrarse en una amplia gama de sistemas. Algunos pueden atornillarse a las paredes o montarse en bastidores. Los componentes modulares se apilan, mientras que las unidades de banco ofrecen carcasas completas. Otros se montan en circuitos de computadora o se sujetan dentro de gabinetes y placas posteriores de computadora.
Además de evaluar las velocidades del motor y los tiempos de respuesta de los componentes, pueden monitorear los datos del medidor de flujo. Otras unidades ayudan en el análisis y control de la máquina. Los convertidores también ayudan a los conductores y pilotos de vehículos a seleccionar la configuración adecuada de marcha y aceleración de manera segura dentro de la velocidad de rotación del motor.
Esta convertibilidad entre frecuencia y electrónica ofrece numerosas capacidades; haciendo que esta tecnología no solo sea común, sino un componente vital para la industria moderna. Algunos advierten a los conductores cuando están acelerando y también controlan los mecanismos de embrague, bocina y bloqueo de puertas. Otros perciben la velocidad de los trenes y estiman los volúmenes de tráfico. Ajustan la velocidad de las grabadoras de audio analógicas y cronometran las horas del motor. Servicios de equipos de conversión de frecuencia a voltaje no solo analógicos, sino también de tecnología digital.
Las especificaciones de un convertidor de frecuencia a voltaje pueden incluir canales analógicos o diferenciales. Un canal diferencial simplemente une dos sistemas diferentes regulando el voltaje entre las dos entradas, generando una respuesta de señal adecuada. Otros factores pueden consistir en procesos que gestionan la salida máxima en tensión; inducción óptica, magnética o capacitancia para aislamiento de señales; y tolerancias de precisión.
La expansión de los mercados técnicos y la creciente necesidad de procesos de ahorro de energía crean una demanda continua de esta tecnología. Ayuda en el análisis, la resolución de problemas y la creación de sistemas automatizados para productos industriales y de consumo. El uso de esta tecnología mejora los sistemas de seguridad y aumenta la eficiencia en múltiples tecnologías e industrias.