El teclado vertical representa un gran cambio con respecto al teclado de computadora tradicional. Aunque las letras permanecen en la disposición QWERTY, el teclado está dividido en dos mitades que son perpendiculares a la base del tablero. Esto significa que escribir en el teclado vertical significa que los pulgares están hacia arriba en lugar de en posición horizontal.
Las manos también están a los lados del cuerpo, en lugar de al frente, lo que se cree que elimina la tensión del hombro. Los brazos están esencialmente separados al ancho de los hombros. Los antebrazos también se enfrentan entre sí en lugar de mirar hacia abajo como en un teclado normal.
La Universidad de Cornell probó uno de los primeros teclados verticales en 1999 para abordar los problemas ergonómicos del teclado estándar. Dado que la mayoría de la mecanografía significa que las manos deben permanecer en una posición ergonómicamente desafiante, se pensó que el teclado vertical era una solución para los mecanógrafos que podrían estar sufriendo del síndrome del túnel carpiano debido a largos episodios de mecanografía.
Las primeras pruebas fueron prometedoras y la comercialización del teclado vertical comenzó en 2003. Aquellos que han usado el teclado vertical describen su primer uso como algo incómodo en comparación con el uso de un teclado normal. Además, el teclado vertical desafiará significativamente a aquellos que usan la escritura de búsqueda y picoteo. No se pueden ver las llaves.
A veces, un teclado vertical se vende con espejos laterales para ayudar a los nuevos mecanógrafos. Estos a menudo deben comprarse por separado y plantean algunos problemas, ya que muestran una imagen reflejada de las teclas, lo que a muchos les resulta confuso. Aquellos que ya son buenos mecanógrafos táctiles muestran la mayor aptitud para aprender los nuevos métodos de mecanografía vertical.
Las pruebas de Cornell mostraron que los mecanógrafos táctiles experimentados experimentaron cierta ralentización en la velocidad de escritura, pero sintieron que el uso prolongado probablemente aumentaría la velocidad de escritura. Los mecanógrafos que han utilizado el teclado vertical también informan que al principio es difícil escribir letras con los dedos meñiques, ya que están más cerca de la base o mesa sobre la que se asienta la pizarra.
Desde un punto de vista ergonómico, se ha demostrado que las afirmaciones sobre el teclado vertical son bastante ciertas. El teclado vertical ofrece un posicionamiento mucho mejor y reduce el túnel carpiano. El uso de una tabla vertical podría permitir que algunos trabajadores vuelvan a escribir incluso si ya tienen el síndrome del túnel carpiano. Sin embargo, a algunos no les gusta la nueva disposición, y el tablero vertical tiende a requerir más espacio que el teclado normal. Además, el monitor debe colocarse más alto, ya que el tablero vertical es mucho más alto.
Varias empresas fabrican ahora este nuevo teclado interesante y los precios varían. Se pueden encontrar por poco menos de 200 dólares estadounidenses (USD), y los precios tienden a alcanzar un máximo en el rango de 500-600 USD. Dado que a algunos no les importa el teclado vertical, es posible encontrarlos usados. Una placa usada puede ser una inversión más segura para un usuario por primera vez. Algunas empresas ahora también ofrecen un mouse vertical junto con el teclado, lo que puede ayudar a mantener las manos en posición de pulgar hacia arriba en la mayoría de las aplicaciones informáticas.