La biología evolutiva es una parte integral de la biología en general: el estudio y la teoría de la evolución en los organismos. Más que un simple subcampo, uno podría ver este campo como la lente a través de la cual toda la biología debería ser vista, a pesar de los creacionistas. La biología evolutiva se ocupa del origen de las especies a través de la variación genética y la selección natural, así como de la descendencia compartida de especies de ancestros comunes.
Aunque la biología informada por la teoría darwiniana se remonta a la publicación de Darwin de El origen de las especies en 1859, la biología evolutiva moderna solo surgió de la síntesis evolutiva moderna en las décadas de 1930 y 1940, y no fue hasta las décadas de 1970 y 1980 que las universidades comenzaron a crear departamentos con el término “biología evolutiva” como parte de sus títulos. La enorme cantidad de conocimiento fósil descubierto a principios y mediados del siglo XX hizo posible rastrear fácilmente la evolución de muchos organismos a lo largo del tiempo.
Un tema que es popular en la biología evolutiva es tratar de averiguar cuándo surgieron por primera vez ciertas características adaptativas y cuántas veces evolucionaron en linajes independientes. Por ejemplo, los biólogos evolutivos han determinado que las conchas han evolucionado en al menos 18 linajes, el ojo solo evolucionó una vez, el vuelo ha evolucionado en cuatro momentos distintos (insectos, pterosaurios, pájaros y murciélagos), el deslizamiento ha evolucionado en docenas de ocasiones, un el esqueleto evolucionó de forma independiente solo una vez, y el camuflaje ha evolucionado cientos, si no miles, de veces. Cuanto más estructuralmente compleja es una adaptación determinada, más raramente ha evolucionado de forma independiente.
La biología evolutiva busca rastrear la ascendencia de los organismos modernos lo más atrás posible, viendo cómo se desarrollaron a partir de progenitores a veces menos sofisticados. Por ejemplo, se cree que todos los mamíferos de hoy en día han evolucionado a partir de un grupo menor de tetrápodos mesozoicos llamados terápsidos. Estos animales vivieron durante toda la Era de los Dinosaurios, 180 millones de años. Si no lo hubieran hecho, los mamíferos de hoy en día no existirían. Un gran avance en la biología evolutiva se produjo cuando surgió el consenso, respaldado por evidencia fósil, de que las aves modernas habían evolucionado a partir de los dinosaurios.
Otra tarea de los biólogos evolutivos es resolver enigmas evolutivos de larga data, por ejemplo, la ascendencia de los anfibios y las tortugas de hoy en día. Actualmente existe incertidumbre sobre qué grupo de anfibios antiguos dio lugar a los anfibios modernos y si las tortugas derivan de reptiles más recientes o si se separaron de los reptiles poco después de que el grupo evolucionó.