Un condensador es una herramienta que consta de dos placas conductoras, cada una de las cuales alberga una carga opuesta. Estas placas están separadas por un dieléctrico u otra forma de aislante, lo que les ayuda a mantener la carga eléctrica. Hay varios tipos de aisladores que se utilizan en los condensadores, incluidos los de cerámica, poliéster, aire de tantalio y poliestireno. Otros aislantes comunes incluyen aire, papel y plástico. Cada uno evita efectivamente que las placas se toquen entre sí.
Hay varias formas diferentes de utilizar un condensador, como almacenar señales analógicas y datos digitales. Otro tipo se utiliza en la industria de equipos de telecomunicaciones para ajustar la frecuencia y la sintonización de los equipos de telecomunicaciones. Esto se refiere a menudo a un condensador variable. Un condensador también es ideal para almacenar electrones, pero no puede producirlos.
El primer condensador fue el tarro de Leyden, inventado en la Universidad de los Países Bajos en el siglo XVIII. Consiste en un frasco de vidrio recubierto de metal por dentro y por fuera. Se conecta una varilla a la capa interior de metal, se pasa a través de la tapa y se remata con una bola de metal. Al igual que con todos los condensadores, la jarra contiene un electrodo con carga opuesta y una placa que está separada por un aislante. La jarra de Leyden se ha utilizado para realizar experimentos en electricidad durante cientos de años.
Un condensador se puede medir en voltaje, que difiere en cada una de las dos placas interiores. Ambas placas están cargadas, pero la corriente fluye en direcciones opuestas. Un condensador contiene 1.5 voltios, que es el mismo voltaje que se encuentra en una batería AA común. A medida que se usa voltaje, una de las dos placas se llena con un flujo constante de corriente. Al mismo tiempo, la corriente fluye alejándose de la otra placa.
Para comprender el flujo de voltaje en un capacitor, es útil observar ejemplos que ocurren naturalmente. Lightning, por ejemplo, funciona de manera similar. La nube representa una de las placas y el suelo representa la otra. El rayo es el factor de carga que se mueve entre el suelo y la nube.