Una tabla de frecuencia es un recuento organizado de elementos o valores. En su forma más simple, una tabla de frecuencias muestra la frecuencia con la que ocurre cada valor particular en un conjunto de datos. Los datos sin procesar se organizan en clases y se cuentan para mostrar cuántos de cada clase existen en los datos sin procesar. Estas tablas suelen ser útiles para descubrir información estadística básica sobre un conjunto de datos.
Si solo hay unos pocos valores en el conjunto de datos brutos, una tabla de frecuencias simple suele ser suficiente. Algunos conjuntos de datos son demasiado grandes o desorganizados para trabajar en una tabla a mano, y puede ser necesaria la ayuda de una calculadora o computadora. Generalmente, las tablas de frecuencia simple constan de tres columnas, que se utilizan para rastrear categorías conocidas como marca, recuento y frecuencia.
La columna de la marca suele enumerar todas las clases posibles del conjunto de datos. Por ejemplo, si alguien lanzara una moneda 30 veces, tendría 30 valores en el conjunto de datos, pero solo dos clases: cara y cruz. Por otro lado, si tres personas obtuvieran postre de una tienda con 25 sabores de helado diferentes, habría tres valores en el conjunto de datos y 25 clases posibles.
Con conjuntos de datos más grandes, el proceso de creación de una tabla de frecuencias generalmente requiere que los datos sin procesar se organicen en grupos o rangos, llamados intervalos de clase. Esto puede resultar útil cuando se trata de valores numéricos. Por ejemplo, si el número más bajo de un conjunto de datos es uno y el número más alto es 300, la columna de puntuación se puede dividir en seis intervalos de clase, comenzando con uno-50, 51-100, 101-150, etc.
A continuación, los datos organizados se cuentan comúnmente para determinar el número de veces que ocurre cada clase en el conjunto de datos. En una tabla de frecuencia simple, esto generalmente se logra marcando a mano la columna de conteo, al lado de la fila de la clase, una vez por cada valor o conteo. En un conjunto de datos más complejo, los datos brutos a menudo se ingresan en una computadora o calculadora en lugar de contarlos manualmente.
La tercera columna de una tabla de frecuencias es la columna de frecuencias. Aquí es donde se enumera la frecuencia de apariciones de cada clase. Los números en esta columna no son los valores de datos brutos, sino el número de veces que cada clase ocurrió en el conjunto de datos. Esta columna a menudo se convierte en un gráfico o un gráfico circular para mostrar los valores de una manera visualmente más interesante.
Las tablas de frecuencia pueden resultar útiles para descubrir algunos datos estadísticos básicos sobre un conjunto de datos sin procesar. Pueden mostrar cualquier modo, o los valores que ocurren con mayor frecuencia, en los datos. Estas tablas también pueden ser útiles para ubicar la mediana, o el valor medio, porque los datos a menudo se organizan en orden de magnitud en la columna de la marca.
También se puede utilizar una tabla de frecuencias para determinar la distribución de los datos. Por este motivo, a menudo se denominan tablas de distribución de frecuencia. Una tabla también puede mostrar si los datos tienen una tendencia central, que puede ser representada visualmente por frecuencias más altas agrupadas en el centro de la tabla. También puede mostrar la dispersión de los datos en todas las clases, lo que también se denomina variabilidad.