¿Cómo se descubrió el tinte sintético?

En 1856, un científico de 18 años llamado William Perkin intentó desarrollar una quinina artificial que pudiera tratar la malaria. Aunque su búsqueda de la droga sintética no tuvo éxito, logró crear una sustancia llamada anilina púrpura, el primer tinte sintético. Perkin patentó el tinte y lo llamó «malva». El color pronto se hizo popular en la industria de la moda, lo que convirtió a Perkin en un hombre muy rico.

Más sobre el tinte sintético:

Posteriormente, Perkin desarrolló otros tipos de tintes sintéticos, así como una fragancia artificial que imitaba el olor del heno recién cortado. Este aroma fue influyente en el desarrollo de perfumes sintéticos y colonias.
Perkin fue un prodigio científico que comenzó sus estudios en el Royal College of Chemistry cuando tenía 15 años.
Muchas empresas textiles apreciaron el tinte sintético porque era más barato que el tinte natural, proporcionaba un color más intenso y era menos probable que se desvaneciera con el tiempo.