La nucleónica es una rama de la física que se ocupa de los núcleos de los átomos y de la construcción de dispositivos para experimentar con los núcleos de los átomos. La física se ocupa de cómo la materia interactúa y produce fuerzas de energía, y la nucleónica se centra particularmente en cómo los átomos pueden crear energía. El estudio de la energía nuclear y las reacciones nucleares entra en esta categoría, por lo que también se gana a la nucleónica el nombre más comúnmente utilizado de física nuclear. Esta área estudia todas las diferentes reacciones que un científico puede crear al combinar y dividir el centro mismo de un átomo. El descubrimiento más conocido fue la invención de la bomba atómica, que obtuvo su fuerza destructiva al dividir los átomos.
A Ernest Rutherford se le atribuye la creación del concepto moderno del núcleo. Sus observaciones mostraron que los rayos alfa se dispersarían cuando golpearan un átomo y concluyó que debe existir un núcleo para causar este efecto de dispersión. Su trabajo, combinado más tarde con la ayuda de Niels Bohr, condujo a una teoría que detalla la estructura estructural de un átomo. Si bien aún se realizan ajustes a la teoría a medida que surgen nuevos descubrimientos, la estructura general todavía se considera válida y los investigadores y científicos confían en ella.
Hoy en día, la nucleónica estudia los nucleones que se encuentran en el núcleo en el centro de un átomo. Puede existir más de un nucleón en un solo átomo y los científicos intentan clasificar estas partículas y comprender cómo funcionan. Diferentes teorías tienen como objetivo explicar los misterios científicos que ocurren en la escala microscópica de un átomo. Algunos científicos creen que existen partículas aún más pequeñas que simplemente no tienen la tecnología para verlas todavía. Nuevas exploraciones conducen lentamente al descubrimiento de bloques de construcción microscópicos cada vez más pequeños que componen toda la materia del mundo en el que vive la gente.
Estos descubrimientos, junto con la teoría de que aún hay partículas más pequeñas a la espera de ser descubiertas, han llevado a la nucleónica a dividirse en un área de estudio separada conocida como física de partículas. Esto estudia electrones, neutrones y protones, que a la mayoría de las personas se les dijo que formaban átomos. También profundiza en partículas menos conocidas como los quarks. Para que estas partículas inimaginablemente pequeñas muestren algún signo de existencia, deben rebotar entre sí a altas velocidades. La nucleónica y la física de partículas trabajan en el desarrollo de instrumentos, como el acelerador de partículas, que posibilitan estas condiciones.